En el contexto actual, el emprendimiento en México enfrenta serios desafíos financieros y administrativos que ponen en riesgo su sostenibilidad. Datos de Rankmi revelan que el 27.6% de las empresas en el país fracasan debido a una mala administración, mientras que el INEGI reporta que, entre mayo de 2019 y mayo de 2023, 1.4 millones de negocios cerraron sus puertas, una cifra alarmante considerando que el 61% de los dueños de negocios dependen de sus empresas como fuente principal de ingresos. Estos números resaltan la urgencia de adoptar prácticas de planificación financiera sólidas para enfrentar los retos que se avecinan en 2025.
La clave para evitar el fracaso empresarial recae en la planificación presupuestaria, que resulta vital para la estabilidad y operatividad de cualquier organización. Freddy Valdovinos, Director Ejecutivo de QuodPraesens HR Consulting, lo explica claramente: “Debes conocer en qué momento está la empresa para planificar tu estrategia de RRHH.” Esta estrategia debe alinearse tanto con los objetivos de expansión como con las necesidades de adaptación en etapas de recesión.
La planificación presupuestaria: Paso fundamental para la resiliencia empresarial
Para cualquier empresa, el primer paso hacia una buena administración es un análisis exhaustivo de la situación financiera actual. Esta revisión permite responder preguntas fundamentales como: ¿Cuáles son las prioridades inmediatas? ¿Cuál es el presupuesto necesario para retener y atraer talento? ¿Existen nuevos factores legales o fiscales que afectarán el presupuesto?
De acuerdo con Jorge Cabezón, Director de la Asociación de Ética Empresarial y Organizacional de Chile, es esencial ajustar los recursos de manera realista para que cada inversión en talento y bienestar tenga un impacto positivo en el negocio.
Diseño de presupuesto: Alineación con los objetivos empresariales
El diseño del presupuesto no debe ser solo una formalidad, sino una herramienta estratégica que se ajuste a las proyecciones de crecimiento, metas y recursos. Revisar el presupuesto del año en curso y adaptarlo a los pronósticos del próximo año es clave para afrontar los desafíos y capitalizar oportunidades.
Felipe Cuadra, CHRO y Co-fundador de Rankmi, destaca que los presupuestos deben ser flexibles para ajustarse a diferentes escenarios, incorporando márgenes para imprevistos. Una empresa con un presupuesto adaptativo tiene mayor capacidad de respuesta, una ventaja considerable en el entorno dinámico de los negocios.
Retención de talento: Un pilar en la estrategia financiera
Una estrategia de retención de talento eficaz representa una inversión a largo plazo, ya que los costos de mantener al personal existente suelen ser menores que los de atraer nuevo talento. En empresas con alta rotación, los costos de retención pueden llegar al 40% del presupuesto de recursos humanos, mientras que los de atracción oscilan entre el 15% y el 30%. Invertir en retención asegura no solo la estabilidad, sino también la optimización de los recursos destinados a recursos humanos.
Tecnología: Una aliada en la gestión eficiente
La implementación de tecnología es fundamental para mejorar la gestión de recursos humanos y optimizar los procesos. Cuadra menciona que el 10% a 25% del presupuesto suele destinarse a herramientas tecnológicas, que permiten una administración más ágil y precisa. En un mercado tan competitivo, las empresas deben aprovechar la tecnología para maximizar su eficiencia y adaptarse rápidamente a las necesidades del mercado.
Beneficios de una planificación anticipada
La anticipación ofrece flexibilidad y control. Con una buena planificación, las empresas pueden reaccionar de forma rápida y eficiente ante cambios inesperados en el mercado o la economía. Como señala Fernanda Riffo, Chief Operating Officer en Rankmi, es recomendable trabajar con varios escenarios para ajustarse a la realidad a medida que avanza el año. Esta práctica reduce los riesgos financieros y mejora la eficiencia operativa.
Medición del éxito: Indicadores clave
Para asegurar el éxito de una estrategia financiera, es importante monitorizar el desempeño mediante indicadores clave como la tasa de rotación, los costos de compensación y beneficios, y la participación en programas de capacitación. Estos indicadores no solo ofrecen visibilidad sobre el estado actual de la empresa, sino que ayudan a realizar ajustes oportunos en la estrategia.
Prepararse hoy para el éxito mañana
Iniciar con anticipación la planificación de 2025 brinda una ventaja competitiva crucial, permitiendo que las empresas se ajusten a los desafíos y optimicen sus recursos de forma proactiva. En un entorno tan cambiante, la planificación financiera y administrativa es la diferencia entre sobrevivir y prosperar.
No te olvides de dejarnos tus comentarios
Te puede interesar esta nota Emprendimiento femenino y tecnología: en México, las mujeres lideran el 53% de comercios en línea