En el ecosistema emprendedor de México, crear un negocio propio muchas veces se presenta como la vía principal para resolver dificultades económicas. Sin embargo, Formando Consultoría, una firma mexicana especializada en capacitación y asesoría empresarial, advierte que emprender no es —y no debe ser visto como— una salida fácil. Al contrario: sin preparación, visión estratégica y apoyo adecuado, puede hacer empeorar las cosas.
¿Cuál es el panorama real de las pymes mexicanas?
Los datos oficiales respaldan la advertencia de Formando. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI):
- Más de 1 millón 600 mil pymes cerraron de forma definitiva entre mayo de 2019 y junio de 2021.
- Se estima que un 33 % de las nuevas empresas quiebran durante su primer año.
- Y el 75 % de las pymes cierran por completo antes de los dos años de haberse fundado.
Estas estadísticas muestran que tener un negocio propio no garantiza estabilidad económica, y que los riesgos son reales. Emprender puede ser un camino de alto desgaste si no hay fundamento sólido.
Adicionalmente:
- En 2023, las MiPyMes crecieron apenas 4 % frente a cifras de 2019, según cifras de INEGI.)
- Existe una informalidad persistente: más del 60 % de los negocios operan de forma informal, lo que trae consigo una menor protección legal, dificultades para acceder a financiamiento y pocos incentivos para crecer eficientemente.
- Las microempresas, que representan la mayor parte del tejido productivo, son también las que menos reciben crédito formal. En 2023, sólo alrededor del 10 % de las unidades económicas obtuvieron financiamiento.
Este contexto obliga a plantearse: ¿emprender como tabla de salvación o emprender como proyecto consciente con riesgos calculados?
Formando Consultoría: un enfoque realista del emprendimiento sostenible
Formando Consultoría parte de la premisa de que no todos los emprendimientos nacen ni deben nacer de la misma motivación, y que muchos lo intentan por necesidad más que por oportunidad, lo que implica distintos retos.
¿Qué distingue su propuesta?
- Planeación estratégica desde el inicio: Formando insiste en que todo negocio rentable y sostenible empieza con claridad en objetivos personales y empresariales, definición del modelo de negocio, estudio de mercado y diferenciadores.
- Capacitación estructurada: Su curso base consta de ocho módulos que abarcan operaciones, finanzas, mercadotecnia, contabilidad, entre otros, para terminar con una planeación estratégica.
- Acompañamiento y asesorías especializadas: No basta con los cursos generales; ofrecen cursos complementarios con expertos que ayudan a profesionalizar áreas concretas del negocio.
Voces que matizan la idea de “emprender a toda costa”
Alejandro González, socio de Formando Consultoría, dice: “Muchas veces, iniciar tu negocio, en vez de sacarte del problema económico, te mete en uno más grave”.
Luis San Juan, también socio, añade: “Nuestra labor termina en donde empiezan las decisiones del emprendedor… nosotros sugerimos y él decide”.
Estas afirmaciones recalcan que emprender es una responsabilidad que no siempre está acompañada de resultados inmediatos, y en muchos casos exige tolerancia a la frustración, flexibilidad, persistencia y capacidad de aprendizaje continuo.
Emprender por necesidad vs emprender por oportunidad
El emprendimiento en México no solo es un acto económico, también es social. Muchas personas emprenden porque no encuentran otras opciones laborales o requieren generar ingresos urgentes. Según el estudio Radiografía del Emprendimiento 2023 de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM):
- Un 32.9 % emprende por necesidad o desempleo.
- Otro 27.8 % lo hace porque identificó una oportunidad rentable.
- Sólo cerca del 26 % lo emprende buscando crecimiento personal o desarrollo profesional.
Cuando la motivación es necesidad, y no hay apoyo ni preparación, las posibilidades de fracaso aumentan, muchas veces con pérdidas patrimoniales, de reputación o afectaciones económicas a familias enteras.
Claves para emprender de forma sostenible
Con base en lo que plantea Formando Consultoría y en las cifras del INEGI, estas recomendaciones pueden marcar la diferencia:
- Autoevaluación personal: Conocer tu tolerancia al riesgo, qué capacidades tienes (financieras, administrativas, emocionales), y si estás preparado para un camino largo y con altos y bajos.
- Objetivos definidos: ¿Qué esperas lograr con tu emprendimiento (libertad financiera, estabilidad, crecimiento, impacto)? Definir lo que quieres y lo que no quieres evitará frustraciones y decisiones apresuradas.
- Modelo de negocio claro: Quién es tu cliente, cuál será tu diferenciador, cómo monetizas, cuánto cuesta todo (insumos, operación, marketing, personal), no improvisar esas cifras.
- Planeación financiera y estructural: Flujo de caja, contabilidad, estructura de costos, planificación de riesgos.
- Asesoría y capacitación continua: Buscar apoyo de expertos, mentores, consultores, incubadoras. No reinventar la rueda.
- Ser realista con el tiempo: La libertad de horarios muchas veces es tardía; los ingresos constantes no llegan de un día para otro; hay temporadas buenas y malas.
- Formalidad: Estar legalizado, cumplir obligaciones fiscales y laborales, lo cual da más opciones de crecimiento, financiamiento, acceso a mercados más grandes.
Conclusión: emprender con inteligencia, no por desesperación
Emprender puede ser una aventura valiosa, con muchas recompensas: autonomía, satisfacción personal, creación de valor, impacto social, etc. Pero no es una cura automática para los problemas económicos. Las experiencias de quienes han perdido patrimonio —familias enteras que se pusieron “al todo o nada”— muestran que el emprendimiento mal planeado puede agravar la situación.
Formando Consultoría hace una contribución importante al recordarnos que el emprendimiento sostenible no se construye con fórmulas mágicas, sino con estrategia, capacitación, perseverancia y una dosis sana de realismo.
Relación con otras notas de Pymempresario
Un buen ejemplo de lo que significa “emprender con estrategia” lo encontramos la nota “Abrir un bar en México en 2025: guía para emprendedores que quieren entrar con fuerza al sector”, donde se describe cómo abrir un bar va mucho más allá de tener una idea y querer ingresos rápidos. Se expone que en México ya hay más de 31 000 bares registrados hasta 2024, concentrados en ciudades como Guadalajara, Monterrey y la alcaldía Cuauhtémoc de la CDMX, lo que evidencia la competencia. Allí se advierte que se necesita una profunda planificación operativa, cumplimiento legal y normativo (uso de suelo, licencias, permisos sanitarios, anuncios, protección civil, etc.), inversión inicial considerable (que puede empezar alrededor de los $450 000 pesos para un concepto pequeño) y una diferenciación clara del concepto y la propuesta de valor. Este enfoque coincide con lo que Formando Consultoría señala: emprender sin planeación, sin modelo de negocio definido y sin entender los costos o requerimientos legales puede terminar generando más pérdidas que beneficios.
Si eres emprendedor o estás considerando iniciar un negocio, recuerda: emprender NO es automáticamente la solución a tus problemas económicos, pero emprender bien preparado, con visión, asesoría y estrategia, puede convertirse en una oportunidad de cambio real, tanto para ti como para tu entorno.
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