Como parte de la administración de tu empresa debes tener control sobre tus cuentas bancarias de manera que cuentes con los recursos para operar tu negocio y lleves un monitoreo sobre tus transacciones, en ese sentido la banca por Internet o móvil puede serte útil, pero debes usarla con precaución ya que en los últimos meses se han suscitado hackeos a millones de cuentas de usuarios de diferentes medios electrónicos.
La ventaja de la banca electrónica es que ofrece un conjunto de productos y servicios a través de la red. Su desarrollo ha permitido que esté disponible una variedad cada vez más amplia de transacciones bancarias sin necesidad de ir a la sucursal, como puede ser la recepción de depósitos, préstamos, manejo de cuentas, asesoría financiera, pago electrónico de facturas y el suministro de otros productos y servicios de pago electrónico, como el dinero electrónico.
No obstante la compañía Praxis advierte que debido al rápido crecimiento de la banca electrónica los ataques también van en aumento siendo el más común es el phishing, es decir cuando el delincuente se hace pasar por una persona o empresa de confianza para obtener datos como contraseñas.
Se tienen identificadas cuatro formas más comunes de phishing:
– SMS (mensaje por celular): La recepción de un mensaje donde solicitan los datos personales.
– Llamada telefónica (Vishing): Recibir una llamada telefónica en la que el emisor suplanta a una entidad privada o pública para que el cliente facilite datos privados.
– Página web o ventana emergente: En ella se simula la imagen de una empresa suplantando elementos visuales pareciendo ser las oficiales. La más empleada es la imitación de páginas web de bancos, siendo el parecido casi idéntico, además del desarrollo de sitios electrónicos falsos con señuelos llamativos donde ofrecen ofertas irreales.
– Correo electrónico: Es la modalidad más usada de phishing. Consiste en la recepción de un correo electrónico donde se simula a una empresa. Los datos son solicitados por motivos de seguridad, mantenimiento de la empresa, mejorar su servicio, encuestas, confirmación de su identidad o cualquier excusa, para que el usuario facilite sus datos. El correo puede contener formularios, enlaces falsos, textos originales, imágenes oficiales, todo para que visualmente sea idéntica al sitio web original.
En caso de que algún usuario llegara a proporcionar sus datos, las consecuencias generadas podrían resultar en fraudes como: robo de dinero, realizar compras, robo de identidad y clonación de tarjetas bancarias.
¿Cómo detectar un correo phishing?
“Normalmente, un correo de phishing contiene nombres de remitentes que parecen auténticos y tiene logotipos copiados de la página web de la compañía legítima”, comenta Israel Oseguera, Director de Servicios Móviles de Praxis.
Los elementos que lo identifican son los siguientes:
– El correo tiene un tono de alarma que te exige actuar rápidamente.
– Incluye una liga que sugiere que le des clic y valides o actualices tu información personal.
– Frecuentemente presenta errores gramaticales, que no son usuales en la comunicación habitual de la institución.
Las entidades bancarias conscientes de los diferentes riesgos, están en constante búsqueda de soluciones. Un ejemplo es la seguridad del SPEI, un sistema diseñado y desarrollado por Banco de México (Banxico) para procesar pagos electrónicos interbancarios en tiempo real.
“Aún sigue siendo un reto ganarse la confianza y credibilidad del usuario final en torno a medios de pago electrónicos; sin embargo, es algo en lo que PRAXIS ha estado trabajando arduamente, con el fin de ofrecer a las instituciones un producto como SPEI, robusto, fácil y seguro, que garantiza la tranquilidad de que el envío de efectivo a través de una transferencia electrónica, llegará a su destino sin ningún problema”, asegura Oseguera.
Finalmente Oseguera dio algunos consejos para proteger las cuentas bancarias de cualquier tipo:
1. Jamás proporcionar datos bancarios por teléfono o correo electrónico. Si te solicitan esta información por algunos de estos medios haz caso omiso y llama a la línea de servicio al cliente de tu banco.
2. Verificar la autenticidad de los sitios bancarios. Nunca accedas a ellos por medio de ligas y escribe tú mismo la dirección en la barra de navegación.
3. Evitar abrir ventanas emergentes de promociones. Si suenan “demasiado bueno para ser verdad”, no lo son. Jamás proporciones tus datos en ventanas emergentes.
Ariadna Cruz
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