Tu negocio marcha con paso firme. Ha superado la etapa de apertura, hasta lograr consolidarse en el mercado, algo que sin duda es un logro destacable. Sin embargo, todavía no puedes echar las campanas al vuelo si deseas convertirlo en una empresa que genere ganancias constantes y evolucione a través de los años. Para lograrlo, nada mejor que estudiar una licenciatura o especialización en Administración de Empresas.
Quizás te preguntes por qué justo en este momento deberías apoyarte en la academia para lograr el crecimiento de tu negocio, si hasta la fecha lo has logrado sin algo más que “la intuición empresarial”.
La respuesta es sencilla: mientras más grande sea tu compañía, las actividades y procesos necesarios para continuar su crecimiento exigirán el dominio de conocimientos y habilidades en diferentes materias, que no se pueden obtener “sobre la marcha”.
Como empresario, estudiar una licenciatura, posgrado o especialización te permitirá desarrollar tú potencial en las áreas de finanzas, mercadotecnia, administración, producción y legal; gracias a lo cual podrás convertirte en un líder propositivo, con capacidad, entre otras cosas, para:
• Tomar decisiones en tiempo y bajo condiciones de alta incertidumbre.
• Diagnosticar problemas organizacionales en tu negocio.
• Establecer estrategias que te permitan optimizar tus recursos.
• Implementar modelos de planeación integrales.
• Desempeñarte como especialista en cualquiera de las áreas funcionales de tu empresa.
• Manejar tus esquemas de calidad, productividad y competitividad.
• Ser un constante promotor de cambio, adaptación y mejora continua.
• Operar tu negocio de forma innovadora, con un enfoque competitivo global, que considere la situación actual del escenario económico, político, social y financiero.
Como puedes ver, son muchas las ventajas que ofrece a tu negocio el convertirte en un profesionista. Afortunadamente, en nuestro país existen diversas instituciones educativas con excelentes programas de estudios, que hoy en día manejan sistemas escolarizados de enseñanza, pero también cuentan con programas de educación a distancia o con horarios flexibles para adaptarse a los diferentes estilos de vida que tienen los jóvenes y adultos con ganas de superarse.
Karina Hernández Barrera
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