El 35% de los directores de impuestos a nivel mundial señaló que la nube informática es la transformación más grande a la que se enfrenta su empresa, y más del 50% comentó que la agenda ecológica es una prioridad estratégica para su organización. Éstas fueron las conclusiones de la más reciente Cumbre Iberoamericana de Impuestos de KPMG.
Más de 345 Directores de Impuestos representantes de 28 países, incluyendo a México, se reunieron en Río de Janeiro para analizar la creciente complejidad y los desafíos a los que se enfrentan sus organizaciones.
Cuando se les preguntó a los directivos sobre tecnología, 35% opinó que la nube informática está impulsando el cambio más grande en sus empresas, seguido de 26% que consideró que el gran cambio está en el comercio electrónico a través de pagos por dispositivos móviles. El 57% indicó que el área de Impuestos de las empresas será la que más se beneficie de la inversión en este rubro.
César Catalán, Socio de la Práctica de Impuestos Corporativos e Indirectos de KPMG en México, comentó: “Durante la última década, las funciones de las áreas de Impuestos han alcanzado niveles que rebasan el tema de cumplimiento, tomando un rol más proactivo en cuanto a la administración de riesgo y toma de decisiones. Principalmente es el caso de las compañías en América Latina que se están expandiendo hacia otras latitudes, cuyo reto es seguir esa tendencia, además de cumplir adecuadamente con sus obligaciones tributarias, de por sí complejas“. En este sentido, es de particular relevancia cómo a través de la tecnología los responsables de impuestos pueden administrar más efectivamente el cumplimiento de obligaciones y atender la administración de riesgo y decisiones estratégicas.
Agustín Vargas, Socio Líder Nacional de la Práctica de Impuestos y Legal de KPMG en México, agregó: “La transparencia y el control de los procesos de negocios son críticos. Los departamentos de impuestos y finanzas en las empresas deben poder compartir la información, colaborar en proyectos globales y manejar en forma proactiva el proceso completo, para satisfacer tanto las demandas de negocios como las reglamentarias. La tecnología es una herramienta para facilitarlo”.
Cuando se les preguntó sobre temas de sostenibilidad, 46% comentó que el impacto sobre la reputación de la empresa es el motor principal hacia el cambio de la conducta corporativa para respaldar las metas de sostenibilidad. El 28% de los directivos señaló que la clave es el impacto sobre los resultados de la compañía. El 16% señaló que las presiones competitivas son el factor de cambio en la conducta, y sólo el 10% manifestó que las modificaciones en la política pública impulsaron el cambio.
“La sostenibilidad ahora es una parte nuclear de la agenda corporativa de muchas empresas, está muy integrada en su estrategia, y es un tema sustancial”, declaró Yvo de Boer, Consejero Global Especial de Cambio Climático y Sostenibilidad de KPMG. “Las compañías se están dando cuenta de que pueden usar la sostenibilidad no sólo para diferenciarse, sino que les puede ayudar a ingresar a nuevos mercados”.
Durante la cumbre, 71% de los directivos dijo que no toma en consideración los créditos fiscales y los incentivos ambientales cuando consideran invertir en una nueva localidad. El 42% señaló que su departamento de Impuestos no participa en el establecimiento de metas y objetivos de la compañía cuando se trata de sostenibilidad. Al respecto, De Boer comentó: “Muchas organizaciones no comprenden por completo los impuestos ambientales y los programas de incentivos, por lo que vale la pena integrar al departamento fiscal a la estrategia, con el fin de beneficiarse de los regímenes y estructuras que están en funcionamiento en cada localidad”.
Agustín Vargas comentó: “Algunos países han introducido incentivos fiscales y actividades prácticas en beneficio del medio ambiente; otros están aumentando los impuestos para desalentar las emisiones de carbono y otras prácticas y productos que pueden causar daños al medio ambiente. En México, las empresas están reconociendo que actuar en beneficio del medio ambiente y aplicar prácticas de negocio sostenibles genera beneficios y nuevas oportunidades de negocio. Algunos ejemplos de esto son reducir costos a través de examinar su cadena de suministro, utilizar de manera responsable la energía, agua y materias primas, así como impulsar sus marcas y fortalecer su reputación ante sus grupos de interés”.
Para finalizar, Vargas comentó: “En México, por ejemplo, se ofrece la depreciación acelerada para equipos renovables y generadores de energía limpia, y se imponen multas y sanciones significativas sobre la gestión de desechos, pero todavía no se ha establecido ninguna política ambiental amplia”.
Con información de KPMG, Pymempresario.com
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