Emprendedor, audaz y organizado son sólo algunos de los términos que pueden atribuirse a una persona que desafió todos sus medios y apostó por la realización de su sueño: tener su propio negocio; cuando se trata de MiPyMEs, los empresarios son mucho más que jefes, son los encargados de mantener a toda la organización en funcionamiento, y tienen características.
Nacional Financiera da una definición de empresario como la persona que unifica todos los medios de producción y logra el restablecimiento de todo el capital empleado, más el valor de los salarios, intereses y gastos que paga, además de los beneficios que le pertenecen.
Un empresario responsable no se limita a sumar y organizar capital y trabajo sino que los relaciona de acuerdo con un plan previamente establecido, por lo cual es importante que sea una persona creativa capaz de concebir la idea de producir artículos que luego puede vender en el mercado. Pero no sólo es creativo, sino constante; Nafinsa señala que la prueba de ello es que la organización no es esporádica, sino permanente. El dueño del negocio no debe rendirse debe buscar soluciones para lograr la productividad en la empresa.
Por supuesto lo anterior implica una gran responsabilidad pues no suele tener algún asesor que lo apoye en la toma de decisiones, él es la figura jerárquicamente más alta en la empresa por lo cual sus movimientos para coordinar los elementos de la producción pueden generar pérdidas o ganancias.
Dado el enorme compromiso que tiene en sus manos es que el empresario debe poner atención a su consumidor, buscar la forma de satisfacer sus necesidades de manera que se vuelva leal a los productos o servicios del negocio, maximizando así su propia utilidad.
Pero aun cuando alcance el éxito y los clientes acepten su oferta, el producto o servicio de la empresa debe ser llevado al encuentro de la demanda en el mercado, es decir que no puede esperar pasivamente sino que debe desarrollar planes de venta con base en un adecuado conocimiento de la industria, los precios, las características del producto y la competencia.
El empresario nunca debe perder su capacidad de exploración y desarrollo, es necesario que imprima nuevas características a sus productos y prepare constantemente nuevas estrategias de atracción y conservación de clientela. Todo ello sin olvidar promover las destrezas de los empleados para aumentar la capacidad productiva en el negocio.
Y tú, ¿eres un empresario?
Ariadna Cruz