Existen muchas formas de comenzar un proyecto nuevo; la más común es perfeccionar el producto o servicio hasta estar seguros de que es “perfecto”. El método Lean Startup plantea que lo mejor es utilizar el método científico para iniciar un proyecto, es decir, hacer experimentos sobre el producto antes de avanzar, de forma que al salir al mercado, tenemos un producto ya probado, con mayores probabilidades de éxito.
Según sus creadores, la metodología sirve para perder menos tiempo y hacer cosas grandes: al probar el producto antes de salir al mercado, podemos identificar las áreas de mejora o incluso probar nuevas hipótesis, en un tiempo menor. Lo que esta metodología responde es “¿Se debe construir este producto, se puede construir un negocio sustentable alrededor de esta serie de productos?” Y se construye con lo que llaman MVP (Minimum Viable Product, producto mínimo viable, por sus siglas en inglés), que se prueba con prospectos reales.
Este experimento inicial muestra claramente los pasos a seguir: si el producto está listo para continuar o si hay que construir una nueva premisa para seguir construyendo; el experimento se realiza con cada uno de los componentes del proyecto. Además, parte de la premisa de que un emprendimiento no se trata sólo de crear algo, sino de administrar correctamente una empresa nueva.
La metodología tiene cinco principios:
1. Los emprendedores están en todas partes: no tienes que “trabajar en un garage” para estar en un emprendimiento; sucede en las empresas ya establecidas y en el gobierno, con ideas nuevas.
2. Emprender es administrar: un emprendimiento es una institución, no sólo un producto; por lo tanto, requiere de un nuevo tipo de administración específicamente calibrada para este contexto.
3. Validar aprendizajes: los emprendimientos no existen para crear productos, hacer dinero o servir a los clientes; existen para aprender cómo crear negocios sustentables. Este aprendizaje puede validarse científicamente corriendo experimentos que permitan probar cada elemento de la visión del emprendedor.
4. Medir la innovación: para mejorar los resultados del emprendedurismo y mantener a los emprendedores enfocados, es necesario dedicar tiempo a lo aburrido: cómo medir el progreso, como establecer metas, cómo priorizar el trabajo. Esto requiere un nuevo tipo de medición, específico para emprendimientos.
5. Construir-medir-aprender: La actividad fundamental de un emprendimiento es convertir las ideas en productos, medir cómo responden los clientes, y aprender si es necesario hacer un giro o perseverar. Todo proceso de emprendedurismo exitoso debe orientarse a acelerar esa curva de retroalimentación.
La metodología es ampliamente reconocida a nivel mundial, y a finales de septiembre estarán en México con el Lean Startup Machine, un taller para validar ideas de negocio que se realizará del 28 al 30 de septiembre. Para saber más de la metodología, consulta aquí.
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Itzel Castellanos