Cuando una microempresa está en una etapa de crecimiento, en muchas ocasiones se piensa que hace falta un apoyo extra para concretar la consolidación, y generalmente la primera idea que llega es obtener un crédito. Sin embargo, no siempre es esa la mejor alternativa; antes de pensar en ello, vale la pena hacer un análisis profundo de la operación financiera de la compañía.
De acuerdo con Mario García, coordinador del programa de incubadoras de la Universidad La Salle, “es muy importante tener en cuenta que el acceso a financiamiento no es dinero fácil; aquí me llega gente que necesita 20 o 50 mil pesos para completar una máquina. Ese no es el enfoque apropiado, hay que contemplar una visión de todas las áreas para poder responder a la obligación”.
El experto da los siguientes consejos:
- Evaluar si los ingresos permitan sortear los costos de operación de la empresa: gastos de administración, gastos de ventas, etc. Hay que restar ingresos menos egresos, y ser muy conscientes de que hay utilidad pues en la medida en una compañía arroje más rentabilidad, es más probable que se otorgue.
- Es imprescindible ser muy honestos respecto de la rentabilidad de la empresa, pues un crédito no resolverá ese problema: con o sin crédito la empresa debe ser rentable.
- Hay que contemplar que todo financiamiento debe ser enfocado a impulsar el desarrollo de la empresa: en equipo productivo, para mejorar las ventas, etc., es muy importante no cometer el error de querer pedir un crédito para afrontar obligaciones pasadas, pues no es una práctica saludable.
- Hay que pensar dos, o hasta tres veces, para qué se utilizará el financiamiento, si realmente impulsará las ventas y si verdaderamente se requiere, pues es una obligación que tarde o temprano debe afrontarse y hay que estar preparados para hacerlo.
“Yo les recomiendo que siempre escuche al mercado, que entienda cómo lo están atendiendo con sus productos y servicios, y que tengan un enfoque de evaluación financiera para saber si están obteniendo los resultados que desea con su negocio”, concluye el experto.
Itzel Castellanos