Estar al corriente en todas las obligaciones empresariales, como son las fiscales y legales, no sólo representa la tranquilidad de saber que “el que nada debe nada teme”, sino que tiene una relación positiva respecto a la productividad.
El inconveniente es que de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, América Latina presenta una brecha de productividad importante en comparación con la población trabajadora en Europa que produce el doble incluso con jornadas laborales menores.
Elevar la productividad conlleva diversos factores, de hecho el Foro Económico Mundial establece doce pilares sobre los que se cimienta la capacidad productiva, uno de los cuales es el entorno institucional determinado por el marco legal y administrativo dentro del cual, individuos, firmas y gobiernos interactúan para generar riqueza.
Con base en los anterior Rangel Abogados señala que la competitividad de una empresa se encuentra relacionada con el nivel de ética o adecuado desempeño con el que se maneja, “una institución que procura la legalidad dentro de sus procedimientos internos y externos tendrá mejores posibilidades de mantener e incrementar su productividad, haciéndola más competitiva”.
La firma de abogados advierte que es común que los empresarios dejen de lado algunos factores que resultan clave para su desarrollo, por ejemplo las obligaciones patronales, “ignorar o minimizar la importancia de cumplir con las obligaciones patronales que marca la ley puede generar falta de compromiso y baja productividad en cualquier área de trabajo”.
Juan Manuel Rangel, especialista del Despacho Rangel Abogados, enlista las obligaciones patronales mínimas que es recomendable considerar en cualquier empresa:
1.- Contratos de trabajo en los cuales se indiquen detalladamente las condiciones bajo las cuales se pacta la relación laboral. Un error común es tener machotes de contrato o bajarlos de internet y considerar que con ello se cumple, la empresa tiene la obligación de formar un traje a la medida de acuerdo a su situación particular.
2.- Cumplir en tiempo y forma con las prestaciones a las que tiene derecho el trabajador. Las prestaciones mínimas de ley que el patrón debe cubrir a sus trabajadores son: inscripción y pago de cuotas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, pago de aguinaldo, pago de vacaciones y prima vacacional, así como el pago de horas extras en caso de haberse laborado. En este caso es importante que se lleve un registro detallado mediante recibos de pago.
3.- Registro de todas las eventualidades que surjan durante la relación laboral. Este es un elemento fundamental que da seguridad a ambas partes. Si los patrones llevan un control, firmado por el trabajador, en donde se hagan constar el registro de asistencia, solicitud de permisos, periodos de incapacidad, horas extra trabajadas y en general cualquier incidencia ocurrida en torno a la jornada laboral, las relaciones serán más claras y las decisiones que tengan que tomarse más adelante tendrán un sustento objetivo que reducirá las inconformidades.
4.- Contar con un procedimiento adecuado de recisión de las relaciones laborales. Los trabajadores tienen derecho a ser informados sobre su despido. Es responsabilidad del patrón, y un elemento de mucha tranquilidad para ambas partes, establecer un procedimiento de aviso de término de la relación laboral y cálculo del finiquito conforme ordena la ley.
Ariadna Cruz