Ya hemos mencionado algunas de las ventajas que tiene formar una empresa familiar, la confianza por ejemplo, es una virtud en estos negocios, pero no hay que dejar que el amor se involucre en las finanzas y cuando se trata de hermanos estas son las recomendaciones.
Lo más común es que sea uno de los hermanos quien proponga el proyecto, lo cual lo vuelve el líder ante los demás.
El optimismo y empuje caracterizan a estas organizaciones, en especial cuando los involucrados son solteros, no obstante al formar su propia familia, las prioridades tienden a cambiar lo cual dificulta la comunicación, más aún cuando se involucra a terceros como hijos y sobrinos.
Ante esta situación debe ser el fundador quien tome la responsabilidad y mantenga un diálogo claro con sus hermanos para evitar malentendidos no obstante deberá estar abierto a opiniones que ayuden a hacer crecer la empresa.
En caso de que el líder no acepte recomendaciones una forma de ayudar a su convencimiento es por medio de ayuda externa como consultores.
En general todo negocio debe primero sobrevivir y comenzar a crecer para pasar a la profesionalización de la empresa, donde se identifica la fortaleza estratégica, se pasa de un liderazgo asignado por quien tuvo la idea a uno más profesional, lo cual contribuirá a un mayor crecimiento.
En el caso de las empresas que se dedican a distintos giros a la vez, o cuando más de uno se presenta como dueño o líder en la empresa los problemas están a la orden del día por ello se recomienda, mantener un control de inversiones, crear una estrategia corporativa para asignar recursos a cada área, mantener claras las finanzas para distribuir las utilidades equitativamente
Siempre que se desea contratar a nuevos miembros de la familia hay que hacer un análisis frío para no incluir a personas que, por más afecto que se les tenga, sólo afectarán a la organización.
Será importante ir involucrando paulatinamente a quienes se visualizan como sucesores para que puedan garantizar la supervivencia de la empresa, además si desde un inicio se dejan claras las responsabilidades de los futuros dueños se evitarán problemas por envidias.
Recuerde siempre que habrá que separar el negocio de la convivencia familiar, sus hermanos no son sus socios todo el tiempo, aproveche las reuniones familiares para alejarse de la empresa, no trate temas relacionados con ella, conviva con ellos, ya habrá tiempo de aclarar puntos en horarios de oficina.
Ariadna Cruz