Parece ser que hay cierta confusión acerca de las diferencias entre las aceleradoras de negocios y las incubadoras de empresas. Muchas personas utilizan los términos sin distinción, pero hay un número de elementos que las distingue. Al mismo tiempo, existen coincidencias que se traslapan entre los servicios de incubación y aceleración, lo que explica gran parte de la confusión.
A veces es más sencillo entender la diferencia entre dos paradigmas adyacentes al conocer primero los elementos que comparten. Por ejemplo, tanto las incubadoras como las aceleradoras preparan a las empresas para el crecimiento al proporcionar asesoría y orientación pero de manera ligeramente distinta, y aún más importante, en distintas etapas del ciclo de vida del negocio. Debido a la gran cantidad y variedad de servicios de incubación y aceleración disponibles, es difícil establecer definiciones claras.
Para entender esto de la mejor manera, es útil hacer una analogía y comparar la vida de un negocio con la vida de un ser humano. En términos generales, existen tres etapas principales en la vida de una persona: Infancia –> Adolescencia –> Edad adulta
Al igual que un padre le proporciona protección a su hijo para que el niño se pueda sentir seguro y aprenda a caminar y hablar, una incubadora ofrece espacio de oficinas, herramientas de negocios, capacitación y acceso a financiamiento y redes profesionales. La incubadora nutre al negocio a lo largo de su fase de inicio (Infancia) y proporciona todas las herramientas y asesoría necesaria para que pueda caminar por sí solo.
Por otro lado, uno de los retos más grandes que enfrentan la mayoría de las empresas que operan en la frontera entre la infancia y la adolescencia es que tarde o temprano, se quedan atrapadas en el torbellino de la operación cotidiana y no logran incorporar una planificación estratégica de largo plazo en el desarrollo de su negocio. La empresa puede perder el rumbo de su propuesta de valor única—su identidad—durante esta fase.
Es en este momento crítico en el ciclo de vida del negocio que la mayoría de los programas de las incubadoras concluyen, ya que la empresa tiene las herramientas técnicas necesarias para emprender el vuelo. Es precisamente en ésta encrucijada en donde una aceleradora de negocios se vuelve muy útil. Por medio de los servicios de aceleración, comúnmente en forma de “programas de aceleración”, las aceleradoras de negocios ayudan a las empresas a transitar por la adolescencia hasta llegar a prepararlas para la edad adulta; es decir, mientras que las incubadoras ayudan a las empresas a pararse y caminar, las aceleradoras les enseñan a correr.
Es importante señalar que en términos generales las aceleradoras de negocios se pueden clasificar en dos categorías: aceleradoras semilla o Seed Accelerators y aceleradoras de negocios o Second Stage Business Accelerators
El tiempo que una empresa de nueva creación se mantiene bajo la “protección” de la incubadora antes de graduarse varía dependiendo de la habilidad de la empresa de valerse por sí misma, pero puede llegar a durar varios años. Por el otro lado, un programa de aceleración de negocios comúnmente dura entre 3-6 meses.
El énfasis de la aceleradora de negocios está en el crecimiento rápido y en ayudar a identificar los problemas organizacionales, operacionales, y estratégicos que pueden estar aquejando al negocio. Se puede entender como un servicio de asesoría de negocios holístico, que comúnmente contiene una semejanza fuerte a las prácticas de asesoría de gestión empresarial tradicional, pero adaptadas a organizaciones medianas y pequeñas.
Es importante recordar que las empresas no crecen en base al tiempo, sino por medio de la expansión de los mercados. Una empresa establecida aún puede estar estancada en sus actividades operacionales o puede enfrentar otros obstáculos para acelerar su negocio. En estos casos, las aceleradoras de negocios pueden intervenir para ayudar a enderezar el rumbo hacia la madurez, sin importar si es una empresa joven o establecida.
Tanto las incubadoras como las aceleradoras son recursos económicos/instituciones importantes para fomentar y aumentar el crecimiento de las empresas, ya sea desde su creación o para fortalecer organizaciones establecidas. Como todos ya sabemos, el crecimiento de las empresas es la esencia de cualquier economía.
Brenda Solís, Promotora Comercial de Impulsa Aceleradora de Negocios
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