Una de las principales preocupaciones de un emprendedor, es cómo conseguir recursos económicos para implementar su idea de negocio. Existen diversas opciones para financiar proyectos productivos, que van desde los tradicionales como pueden ser créditos bancarios o préstamos de amigos y familiares, hasta los más complejos como fondos de capital de riesgo.
Todos estos mecanismos de financiamiento tienen en un costo específico para el emprendedor, por ejemplo, en el caso de los créditos el costo es el interés que se debe pagar al prestamista; de los fondos de capital de riesgo, la pérdida de control sobre las decisiones de la empresa; en el caso de utilizar recursos propios, el costo que se paga es la oportunidad de invertir en cualquier otra alternativa potencialmente rentable y la disminución o pérdida de liquidez. Sin embargo, existen otras fuentes de financiamiento que pueden ser importantes para que el emprendedor las considere: los concursos.
Un concurso es un programa de financiamiento que presenta una serie de reglas a cumplir para acceder a recursos económicos con el objeto de apoyar alguna actividad específica. Este tipo de concursos pueden ser de origen público, privado o una mezcla de ambos, y normalmente lo que buscan es detonar un sector económico específico concreto o apoyar una actividad vinculada a alguna causa social.
Los concursos públicos son aquellos que lanzan los gobiernos para que las empresas, personas o instituciones, puedan presentar propuestas para cumplir con los requisitos que el concurso plantea. En este tipo de concursos normalmente el gobierno exige que la persona o empresa que aspira a obtener el dinero, aporte también al proyecto una cantidad complementaria de recursos ya sea de tipo económico, material o humano.
Por otro lado los concursos de fondos privados, son aquellos que tienen su origen en empresas o fundaciones que buscan fomentar alguna actividad, normalmente vinculada a su negocio principal, para detonar o apoyar un sector económico de su interés. Este tipo de fondos, normalmente son más flexibles en sus exigencias y en su operación, que los gubernamentales.
Ahora bien, independientemente de si se trata de un concurso público y privado, todos los concursos cuentan con un documento llamado convocatoria, reglas de operación o términos de referencia, que son textos escritos por los organizadores del concurso en los que se establecen las bases sobre las cuales opera el concurso.
vez que se obtienen las reglas de operación, lo importante es identificar el objetivo del programa y leerlo con detenimiento, pues ello nos permite ver cuáles son las razones de fondo que los organizadores están buscando con el concurso, y en consecuencia, saber qué elementos de tu propuesta son los que debes resaltar o detallar.
Una vez que tienes claro el objetivo, el siguiente punto es identificar todos los documentos que te pedirán para sustentar tu propuesta, ya que de faltar alguno de ellos, es muy probable, que aunque tu propuesta esté muy bien elaborada y tenga un enorme potencial, te la rechacen por falta de documentos clave.
El tercer paso, es leer con todo detenimiento las reglas de operación, los formatos que se deben completar y la información que te solicitarán que presentes, pues deberás apegarte a la estructura que te plantea la convocatoria.
El cuarto paso es redactar la información que se te solicita cumpliendo estas sencillas reglas:
- Utiliza fuentes de información confiables como base para sustentar tus afirmaciones; por ejemplo bibliografía, artículos de revisas científicas, informes de mercado, etc.
- Redacta tu propuesta como si estuvieras platicándosela a una persona con poco conocimiento en el tema de la misma. Finalmente no sabes quiénes pueden ser tus evaluadores.
- Sé concreto y directo en la información que presentas, pues si le das muchas vueltas a lo que presentas o no eres concreto, puedes confundir a tu evaluador.
- Prepara la información que presentarás con tiempo, y pídele a algún amigo o conocido que la lea, para ver si es clara la explicación.
- Resalta los beneficios y logros que podría tener tu proyecto en caso de recibir los recursos del concurso.
- Escribe lo que se te pide, y ten siempre presente el objetivo del programa o concurso, para que tu propuesta sea pertinente con lo que los organizadores buscan lograr.
Si como parte del proceso del concurso, se encuentra una etapa para presentar tu propuesta ante algún comité o grupo evaluador, lo importante es que trates de averiguar qué es lo que el comité evaluador espera ver en tu propuesta, es decir, cuáles son los factores que ellos evalúan y qué peso le dan en su evaluación a cada factor.
Finalmente, es importante señalar que para participar en concursos, la única manera de desarrollar habilidades para participar en otros más en hacerlo. La práctica hace al maestro, y normalmente se someten proyectos a convocatorias y fondos, y a la primera o segunda ocasión no se obtiene los premios esperados, pero irás desarrollando habilidades para que en la tercera o cuarta competencia, puedas ya ganar, pues recuerda que una característica de un buen emprendedor es siempre ser persistente y nunca dejarse derrotar.
Carlos Salinas Santano, Director de consultoría, www.cambiotec.org.mx
Alejandra Herrera Mendoza, Directora general, www.sendatek.mx