El Rey del Dulce, es una empresa familiar dedicada desde hace 48 años a la venta de dulces, tradicionales, frituras y gomitas, bombones, chocolates y en general todo lo necesario para armar una fiesta, con todo y piñata.
Su creador, Juan Tapia se dedicaba a vender dulces en bicicleta, posteriormente abrió un negocio propio con su familia. Así es como se fue creando una cadena de dulcerías, en principio con inventario financiado por sus proveedores. Tal fue su éxito que en 1998 se deciden franquiciar.
Su éxito radica más que nada en su estructura, “tenemos una base muy importante, contamos con abogados, contadores, fiscalistas y ahora estamos haciendo la universidad del dulce, una área de capacitación muy fuerte, tenemos un programa propio con el que trabajan nuestros franquiciatarios. Todavía nos falta mucho en desarrollo con nuestros franquiciatario pero pienso que vamos muy bien a pesar de toda la crisis que estamos viviendo. El concepto de negocio es muy diferente a lo que se conceptúa como un negocio de dulces” señaló Irma Rosales, Directora Comercial.
De acuerdo con Rosales, eso es lo que les hace una buena oportunidad de negocio por que genera liquides a los franquiciatarios. “El sistema de aprendizaje es bueno, se establece y en quince días se capacita a la persona. Le damos seguimiento a esa capacitación y en un mes ya esta procesando el trabajo” “El éxito es que demos con el perfil del franquiciatario idóneo, que sea disciplinado a las normas de la franquicia”
Para quienes deseen adquirir una franquicia, el costo de inversión varia entre 400 mil pesos hasta un millón 700 mil pesos incluye todo desde inventario, equipo, mobiliario y capacitación. Solo se requiere de un local con superficie aproximada de 300 metros cuadrados, ubicado principalmente en zonas de alta rotación.
Este año pretenden abrir más franquicias, implementar la escuela de capacitación, ser una empresa de primer mundo, con calidad.
¿Cuál es el mensaje del Rey del Dulce para otros emprendedores?
Ser emprendedor no es nada fácil, como emprendedor debes aprender tropezándote y una de las bases principales es la disciplina en el trabajo y en toda su vida, fijarse objetivos muy claros, separa la economía personal de la economía del negocio y lo tener siempre asesores que tengan el conocimiento.
Además de tener los valores como personas como empresa; el respeto, honradez, y el trabajo en equipo. Crearse normas propias para poder ser constante y fijarse una meta, comentó Irma Rosales.
Para Irma Rosales el trabajo, el esfuerzo, la disciplina, una buena administración es vital para todo negocio.
www.elreydeldulce.com
Elvira Mayén-Lugo