Alguna vez te ha pasado que pareces tener un buen mes de ventas pero al hacer el cierre algo falla y resulta que no estás consiguiendo las metas que te habías propuesto y te preguntas dónde está el dinero, pues eso sucede cuando tienes una mala administración del flujo de efectivo.
Es común que los empresarios no tengan reglas clara sobre la forma en que se administra el dinero, es decir que mezclan sus ingresos personales con los de la empresa, ya sea que tomen dinero del negocio para resolver un asunto personal como la compra de la despensa, o que usen dinero propio para comprar insumos de la empresa o completar para la nómina.
Otros elementos que no ayudan a tener un buen control de los ingresos es comprar algo que no se necesita pero que al estar oferta resulta irresistible, por ejemplo maquinaria o insumos, o incluso un crédito que no se solicitó. No cobrar a los familiares y amigos también puede ser un problema al final del mes.
Lo primero que tienes que hacer para entender el flujo de efectivo en tu negocio es reflexionar sobre si alguna de las prácticas mencionadas son parte de tus hábitos, de ser así tendrás que empezar a corregirlos.
El flujo de efectivo o liquidez de la empresa corresponde al efectivo del que dispone para resolver problemas inmediatos, es independiente del balance total y las ganancias porque puedes tener muchas facturas por cobrar.
Cuando quieras mejorar tu flujo de efectivo Bancomer propone:
– Crea unan tabla donde escribas los hábitos que tienes, porqué consideras que lo tienes, cómo afectan a tu negocio y cómo puedes solucionarlos. En este caso detalla por ejemplo las ocasiones que mezclas el dinero propio y de la empresa.
– Contabiliza el efectivo en la empresa, es decir el dinero que tienes disponible en caja, cuentas de cheques, inversiones y el inventario cuando se venda de contado.
– Determina tus obligaciones. Incluye el pago de productos, servicios, créditos, sueldos, todo lo que implique una salida de dinero y una fecha límite, así sabrás exactamente cuánto necesitas para cubrir esos pagos y si las fuentes de efectivo son suficientes.
– Identifica ingresos y egresos de la empresa, en este caso puedes incluir todo, incluso lo que no es efectivo. Cuenta entradas, ventas, cobros, créditos, etc.
– Con el panorama completo realiza un análisis diario para llevar el control de cuánto se gana, a partir de ello podrás obtener tu ingreso mensual y establecer metas, primero para garantizar que el negocio es rentable y lograrás cumplir con todas las obligaciones y después para poder ver a fututo mejoras.
– Si mantienes el hábito de conocer las entradas diarias de tu empresa conocerás los periodos en los que ganas más, en cuáles menos y las áreas donde debes mejorar.
En caso de que descubras que el flujo de efectivo no está siendo suficiente para poder cubrir con todas las necesidades de la empresa, incluyendo tu sueldo, puedes aplicar estrategias como:
– Disminuir descuentos, o bien, en vez de hacer rebajas en la mercancía ofrece reducciones por pagar a tiempo, o antes.
– Busca incrementar las ventas de contado y disminuir el crédito, una manera es identificar a los clientes que se atrasan y no volver a darles facilidades, sólo otorgarlas a aquellos que son cumplidos, o tener un límite de por periodo.
– Solicitar anticipos a los clientes, disminuir los plazos de crédito y aplicar cobro de intereses por pago fuera de tiempo.
– Remata tus inventarios obsoletos o vende la maquinaria que ya no usas.
– Puedes recurrir a los servicios de sofomes o bancos para vender las facturas morosas.
Ariadna Cruz
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