Para nadie es un secreto lo complicado qué fue en términos de negocio el segundo semestre del 2013, aunque principalmente los expertos financieros indican que el gobierno fue el culpable al no ejercer su presupuesto en tiempo, con toda confianza esperamos que el siguiente año las cosas cambien radicalmente.
Aunque se trata de un asunto de economía internacional, cuando la principal potencia económica pisa freno, su socio mexicano “amarra los frenos”, por ejemplo el índice de crecimiento para México prospectado para este año rondaba en el 3.2%, mismo que sólo llego a 1.2% en 2013; parte ocasionada por las reformas estructurales planteadas.
Recientemente platicaba con Eduardo Bravo, Presidente del Consejo de AEM empresario mexicano radicado en Estados Unidos, a quién le preguntaba sobre lo complicado que era el tema de los impuestos en México y cómo veía ese asunto, él me indicaba que la lucha de todo dueño de negocio sin importar el país son los impuestos, pero con todo y ello había que seguir adelante.
La cuestión anterior queda clara, seguir adelante, pero en el caso de México donde una Reforma Hacendaria impacta en la creación de negocios con la desaparición de regímenes fiscales como los Repecos o la homologación del IVA en la frontera al 16%, podría restar competitividad a las PyMEs, lo que hace falta es certidumbre.
¿Y el gobierno cuándo apoyará?
Con bombo y platillo se anunció la creación del Instituto Nacional del Emprendedor cuyo objetivo era el impulso a PyMEs, además que sustituía a la subsecretaria PyME, con autonomía operativa y otras bondades; la realidad es que programas como el orientado a la creación de Franquicias, de financiamiento, redes productivas y otros, se han quedado en sólo buenas intenciones, urge establecer apoyos funcionales en términos de creación de empresas sostenibles con visión a futuro en industrias de nueva creación.
Por su parte, la iniciativa privada consciente de las oportunidades del mercado PyME para el 2014, desarrolla soluciones o productos orientados a satisfacer las necesidades en financiamiento, tecnología, consultoría, servicios de mensajería o coaching, por señalar algunos; seguramente los precios bajarán y serán de mejor calidad.
Fernando Heredia
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