La asesoría jurídica empresarial se ha convertido en un dolor de bolsillo para la nómina o el presupuesto anual de las PyMEs, incluso para las grandes empresas, pues de contar con un abogado fijo su salario no incluye, generalmente todos los procesos jurídicos por los cuales puede pasar una empresa. Y si se tiene un asesor fuera de casa, este cobra por horas y dependiendo del proceso cambia sus tarifas.
Ha llegado el caso en que una empresa debe pagar por lo menos 5 salarios mínimos legales vigentes al mes a una persona que en la mayoría de los días no tiene procesos a seguir o que sólo atiende tres casos en el año, pero hay que pagarle pues siempre está sentado en sus oficinas.
Por esta razón algunas PyMEs prefieren utilizar el servicio de asesoría outsuorcing que aunque puede ser menos costoso, sigue afectando la economía pues una firma de abogados puede cobrar altas cantidades de dinero al mes, con un límite de horas y además aumentar su tarifa por hora extra. Sin hablar de algunos procesos jurídicos que por su complejidad pueden costar mucho más.
La suma ya ni cabe en una calculadora y ni hablar de la contabilidad, el tema jurídico empresarial se convirtió en una pérdida económica para las organizaciones cuando debería ser una inversión.
Para solucionar este problema que pone en rojo los presupuestos de las PyMEs, se han creado nuevos sistemas de asesoría jurídica completa que por un pago mínimo anual pueden quedar cubiertas en su totalidad.
Organizaciones como Fidare expertos en seguridad jurídica empresarial han creado paquetes especiales para que las pequeñas y medianas empresas puedan recibir asesoría legal todo el año por una misma tarifa, no por horas, ni por nómina.
Por ejemplo, una empresa afiliada a Fidare puede tener desde gestiones administrativas, procesos jurídicos, hasta asesorías ilimitadas.
Redacción Pymempresario
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