No hay diferencia en la responsabilidad que adquiere una empresa que se constituye con un gran capital y otra que se constituye como pequeña o mediana empresa. Al fin todas están creadas por, para y con personas.
Si bien el espacio social en el que actúan las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), puede ser reducido, la producción de bienes y servicios debe atender con responsabilidad a las comunidades concretas a las que satisface, con el fin de responder positivamente a sus necesidades, valores, deseos y bienestar, por lo tanto habrá de cumplir con las obligaciones contractuales, con esta decisión se estará dando vigencia a la institución de contratos y derechos.
Pero partimos de la base de que la responsabilidad no está en la persona moral constituida sino que está en cada uno de los miembros que la conforman, es así que las personas adquieren obligaciones especiales cuando aceptan un puesto dentro de una empresa legalmente constituida.
La responsabilidad social también se encuentra en la justicia basada en la contribución, ya que, como menciona, Manuel G. Velasquez, en su libro, Ética en los negocios. Conceptos y casos, los beneficios de una sociedad deben distribuirse en proporción con lo que cada individuo contribuya a esa sociedad o grupo, es decir, cuanto más contribuya un trabajador a un proyecto, más deberá pagarse a ese trabajador, esto nos marca el principio de equidad que debe prevalecer y que, en muchos casos, es determinante para fijar salarios.
Las utilidades no deben recargarse en la explotación del colaborador. Cuando únicamente actuamos en base a la productividad y no observamos el esfuerzo del trabajador es fácil no entender las necesidades de ese trabajador, que quizá pone todo su empeño no solamente para conservar su empleo sino también para mejorar sus condiciones de vida y cubrir las necesidades de su familia. Como se observa, el aspecto laboral bien cuidado es una forma de contribuir con responsabilidad a una sociedad.
Cuatro conceptos debemos de tomar en cuenta para actuar con responsabilidad en cuanto al producto o servicio producido:
a) Confiabilidad. La probabilidad de que un producto funcione como el consumidor espera que lo haga.
b) Vida en servicio. El periodo durante el cual el producto funcionará de manera tan eficiente como el consumidor espera que funcione.
c) Posibilidad de mantenimiento. La facilidad con que un producto se repara y se mantiene en condiciones de operación.
d) Seguridad del producto. El grado de riesgo asociado con el uso de un producto.
Como vemos no hay diferencia con las grandes empresas. Las PyMEs también son socialmente responsables.
Por Dr. Leopoldo A. Díaz Toledo. Profesor de carrera de la Universidad La Salle
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