La marca es uno de los muchos puntos a desarrollar en los planes de negocio, en muchas ocasiones es un aspecto que puede tomarse a la ligera, sin embargo, es esencial y decisivo para el éxito de tu producto o servicio, por una simple razón: te hace relevante.
La marca puede ser resumida en el nombre, signo, término, diseño o conjunto de todos los elementos anteriores que permitirá al consumidor identificarte, recordarte y hasta seleccionarte, pero en realidad es mucho más, es el medio para transmitir tu esencia, lo que eres, hablar de tu compromiso, de las características, beneficios, del valor agregado de tu producto o servicio, es una forma consistente de decirle al mundo por qué eres la mejor opción.
Por ello, no debes subestimar su importancia. Comparto algunos tips que te ayudarán a definir tu marca:
1.- ¿Quién eres?
Debes tener claridad en la misión, visión, objetivos y valores de tu empresa, no eres igual a otra y debe quedarte claro lo que eres, para que a partir de ello logres definir los atributos que harán notar a tu producto o servicio. Si tú no te conoces a fondo… ¿entonces quién? Recuerda que no puedes comunicar lo que no eres, si lo haces, corres el riesgo de perder lo más difícil de ganar en un cliente: la confianza.
2.- ¡Entiéndelos!
Tú estás convencido, pero… ¿Ellos te necesitan? ¿Qué es lo que buscan? Seguramente me dirás que ya conoces a tu público meta, que eso lo hiciste hace tiempo en el plan de negocios, pero ¿realmente conoces a tu cliente?… ¿sabes cómo hablarle para llamar su atención?, recuerda que allá afuera muchos le están hablando. Ve más allá.
3.- Defínete
Al momento de definir el nombre de la marca, recuerda que es indispensable: ser claro, hacerte notar, que sea de fácil evocación y recordación, que logres diferenciarte de la competencia, mostrar lo que eres y sobre todo hablarle como esperan que les hables.
4.- Búscate y regístrate
Antes de cantar victoria, asegúrate de ser el primero al que se le ocurrió… revisa la disponibilidad legal del nombre, del dominio en internet, redes sociales, y si están disponibles, asegúrate de registrar la marca antes que alguien se te adelante. Hay universidades como La Salle, que tienen Centros de Patentamiento en donde pueden orientarte.
5.- ¿Cuál es la conversación?
Antes de decir ¡Hola! debes tener la respuesta a las siguientes preguntas: ¿Cuál es la necesidad de comunicación de mi marca? (ojo es de la marca no del producto) ¿Qué quiero que mi marca diga? ¿Cómo quiero que me perciban en el exterior? Con ellas lograrás definir un objetivo de comunicación.
6.- Ponte una cara, más que bonita,… ¡funcional!
En el mercado de hoy hay muchos estímulos visuales, no debes desestimar un buen diseño para tu marca, pero tampoco te guíes por lo que te gusta a ti (o a tu mamá, amigos, vecinos) pregúntale a tu público objetivo y sobre todo recuerda que lo importante es que sea funcional.
7.- Prepárate
En este momento creerás que ya tienes todo, pero antes de salir y presentarte en sociedad, debes tener un plan que garantice la consistencia, visual, verbal y de acciones. La comunicación no sólo es hacia afuera, debe comenzar al interior de la empresa, por muy pequeña o grande que ésta sea.
8.- Construye
La marca se construye todos los días, pon mucha atención a los detalles, en ellos el cliente encontrará parte de la diferencia al elegirte. Recuerda, lo más importante para construir, es ser congruente entre lo que dices y eres.
Por Lic. Mijail Eluani Coordinador de Relaciones Públicas y Comunicación en Universidad La Salle
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