En la actualidad contamos con muchas tecnologías que llevan años de existir y sólo con la llegada de una gran idea se mejoró un servicio de un producto también ya creado. Por ejemplo, numerar los asientos en el cine se pudo haber hecho desde el principio. No necesitaban crear ninguna tecnología nueva, sólo tener la idea.
Otro ejemplo son los estacionamientos que tienen focos verdes o rojos arriba de los lugares para indicar su disponibilidad. Ellos no inventaron las luces, sólo usaron esa tecnología, y con su idea, mejoraron el servicio.
Daniel Cebada, fundador de la empresa Oromo, no inventó el café, ni las tazas, ni nada que se le parezca, sólo tuvo una gran idea y la llevó a cabo. Oromo es una empresa que se dedica a llevar su puesto de café a oficinas o corporativos. No cobra por llevarlo, sólo les da el beneficio a los clientes de tener café de calidad y mucho más barato en su área de trabajo.
Él tenía un negocio de cabinas de fotos en bodas y eventos y notó que el servicio de café podría ser mejor. Empezó en eventos de fin de semana, y luego, para hacer más redituable su negocio, los llevó a oficinas. De esta forma, aprovecha la inversión inicial del carrito de café al máximo y logra que los empleados: gasten menos, disfruten más y sean más productivos. Entre sus clientes destacan: Colgate, Devlyn, EBC y la Embajada de Estados Unidos.
El café es traído de Chiapas, lo que garantiza calidad en su producto y apoyo a poblaciones indígenas por dar a conocer su producto fuera del Estado. “Si te enfocas en ayudar y no sólo en el crecimiento de tu negocio, tus beneficios serán mayores.” Daniel Cebada.
El creador de Oromo, se enfoca en su producto, pero también en las personas con las que trabaja, ya sea empleados o clientes: “Yo capacito a mis empleados para que transmitan mi pasión en cada lugar nuevo de trabajo, tienen sueldo base y comisiones. Yo estoy la primer semana con ellos para darle al cliente el mejor trato.”
Hay grandes ideas que necesitan crear nuevas tecnologías para llevarlas a cabo, pero hoy en día, puedes usar las ya existentes para llevar a cabo tu idea. Sigue el ejemplo de Oromo y recuerda las palabras de Walt Disney: “Si puedes soñarlo, puedes crearlo.”
Santiago Eguía
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