En la situación actual del país, en donde las empresas están enfrentando retos importantes, aunados a la cantidad de cambios tecnológicos, es importante enfocarse en encontrar oportunidades y soluciones en la adversidad, en lugar de darse por vencido, es decir, ser resiliente.
En un reporte publicado en 2015 por The Economist Intelligence, por British Standards Institution (BSI) identificó una brecha preocupante en la cantidad de empresas para mantener el crecimiento a largo plazo.
. El 29% de los líderes de negocios confía en que su empresa ha incorporado plenamente las prácticas de resiliencia y el 44% espera incorporarlas en un plazo de tres años. Sin embargo, el 88% cree que la resiliencia es una prioridad para sus organizaciones e indispensable para e crecimiento a largo plazo.
Para que las organizaciones consideren seriamente adoptar prácticas de resiliencia con el fin de enfrentar los riesgos, la incertidumbre en los objetivos, es importante que conozcan los aspectos positivos y negativos del riesgo.
Cuando la empresa detecta una situación de riesgo es imperativo que piensen cómo se va a recuperar lo más pronto posible e incluso pensar en la forma de cómo sacar ventaja de esa situación adversa.
¿Cuáles son los principios de la Resiliencia?
- Tratar interrupciones, incertidumbre y cambios con una intención clara, coherente y con recursos apropiados:Como daños en la infraestructura, actos de terrorismo, cibercrimen, etc. Si en el ambiente económico, político, social que es cambiante y genera incertidumbre; además de los cambios, en la forma como se hace comercio. Todo esto se debe considerar para realizar un proceso adecuado.
- Mantener la continuidad y visibilidad a largo plazo:las organizaciones deben tener muy claros sus objetivos.
- La resiliencia debe ser integrada en toda organización.
- La resiliencia es inherente, relativa y ninguna persona, red o sistema puede ser totalmente resiliente.
Según el experto las empresas en Latinoamérica tienen un nivel de madures de inexistente a bajo, respecto al manejo de crisis.“Dentro de las empresas aún se dice ‘a mí no me va a pasar, no me ha pasado por qué me va a pasar ahora’, esto refleja la falta de conciencia situacional. Las empresas no aprenden de sus errores ni de los errores de los demás, mi recomendación es estudiar la situación actual y tomar conciencia y transmitirla a todos los niveles de la organización y comenzar a hablar de resiliencia. Si no conozco mi situación de riesgo no puedo hablar de estrategias para enfrentarlos”, indicó Mario Ureña, Colaborador de BSI como Instructor en Temas de Seguridad de la Información y Continuidad de Negocio.
Los beneficios de construir resiliencia en las empresas:
. Sobrevivir y prosperar: Saber cómo responder ante situaciones nunca antes vividas: accidentes, muertes, la quiebra. Sobrevivir a un entorno cambiante.
. Competitividad: las empresas son más exigentes cuando buscan productos y servicios, incluso buscan empresas con certificaciones.
. Coherencia: Las organizaciones deben buscar certificaciones de calidad, seguridad de la información, incluso sistemas de gestión integral.
. Eficiencia y efectividad: Entre más resiliencia más capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo lo que se traduce en ahorro de costos.
. Reputación: Es vital mantener la buena reputación e incrementarla, ofreciendo a los clientes mayor transparencia, seguridad y responsabilidad.
. Resiliencia de las sociedades: Tener la conciencia de que se vive en sociedad y considerar a los vecinos de nuestra organización.
Dentro de los retos para construir la resiliencia, después de evaluar la situación de riesgo, se debe considerar cuál es el momento óptimo para implementar una estrategia y estar consciente de cuánto riesgo se está dispuesto a gestionar, determinar el costo e integrar a los factores dentro de la organización.
A continuación el experto comparte algunas sugerencias para lograr la construcción de la resiliencia organizacional:
1. Estar informado: tener una conciencia situacional, saber en dónde estoy parado, cuál es mi contexto, conocer los riesgos y a partir de esa información tomar acciones.
2. Establecer dirección: Definir metas, objetivos, valores para establecer la dirección.
3. Lograr coherencia: Es decir, que todo lo que se realice tenga un fin común con metodologías, estrategias y técnicas compatibles entre sí.
4. Desarrollar la capacidad de adaptación: no sabemos qué va a pasar en el futuro, por lo tanto existe incertidumbre, buscar las estrategias para mejorar la capacidad de respuesta, adaptarse a las circunstancias.
5. Reforzar la organización: implementar las prácticas necesarias de recuperación y de continuidad con la finalidad de no fallar ni en la entrega, ni en la producción.
6. Validación y revisión: Realizar prácticas como análisis de brechas o auditorías. Hacer pruebas y ejercicios en todos los programas y sistemas, lo que proporciona tranquilidad de que se están haciendo las cosas correctamente.
“Frente a la situación económica actual el panorama para las empresas que han logrado implementar las prácticas de resiliencia, en donde reina la incertidumbre, ya han tratado el tema de la reserva de capital, que finalmente es una forma de gestión de riesgos que permite que las empresas afronten las posibles crisis económicas” concluyó el experto.
Ivonne Álvarez
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