Si lo que más temes en la vida empresarial es tener problemas de liquidez, tienes una gran justificación para tener este miedo. La falta de liquidez suele ser un indicador de que la salud de tu empresa se desploma, pero no es una condena absoluta. Por más que se repita, la frase “más vale prevenir que lamentar” no sobra cuando hay que dirigirse a un emprendedor.
La falta de liquidez suele verse una vez que el problema ya llegó más lejos de lo que parecía, pero con estos seis consejos, éste será un tema menos escabroso en caso de crisis, ya que tendrás las herramientas para hacerle frente.
- Mantén una cultura del ahorro. Si tienes un buen control sobre los gastos, ya llevarás ventaja en caso de que te encuentres con falta de liquidez. Ahorrar asegura que tu negocio sea rentable y que te prepares para las temporadas bajas. Mide tus gastos: si estos crecen en mayor proporción a lo que crecen tus ventas, te puedes meter en aprietos.
- Liquida tus inventarios, no acumules. El almacenamiento resulta algo muy costoso cuando tu producto no se está moviendo como esperabas o la temporada no da para más. Planea ventas de liquidación, fines de semana de remate o alguna otra estrategia que te dé efectivo de inmediato. Si tus clientes tienen un crédito contigo, ofréceles algún beneficio si saldan su deuda lo antes posible.
- Fija fechas para tus finanzas. Establece metas cortas para las condiciones de tus finanzas empresariales, ten siempre en mente que, efectivamente, la situación económica del entorno puede mejorar—sobre todo cuando son épocas de bonos y aguinaldos—, pero también puede que no sea así para tu empresa. Hacerle frente a la realidad cuesta trabajo y quisieras mantener siempre el optimismo, pero en cuestión de números es importantísimo que tú y tu equipo tengan muy claro cada paso para tener efectivo al alcance.
- Guarda un fondo para emergencias. Este consejo va de la mano con el ahorro, si ahorras en cosas que hoy te parecen poco significativas, podrás tener un fondo para cuando el negocio no avance, ya sea por el contexto económico o por la naturaleza de tu producto o servicio. Si administras un hotel es lógico que habrá meses en el año con poca demanda, para mantener la liquidez a flote se aconseja que destines un 30% de las ganancias a este fondo.
- Cobra como se debe. Sé estricto contigo mismo y con tus clientes, si mantienes los cobros en tiempo y forma, tendrás un mayor control sobre lo que ingresa a tus finanzas. En caso de que tu negocio lo permita, cobra por adelantado para que asegures los ingresos, si cobras por plazos, vigila que eso que estás cobrando sea por algo no entregado para que tu cliente refuerce su compromiso contigo. Muy simple: si no te paga, no lo entregues. La mejor manera de tener al día tus cuentas por cobrar es contar con una herramienta de software que te recuerde con anticipación los vencimientos próximos, y puedas así hacer una gestión de cobro anticipada.
- Modera los préstamos. Pedir un préstamo no es necesariamente una maldición para tu liquidez. Evalúa si ese préstamo te servirá para invertir en algo que genere más ganancias y eventualmente te beneficie para mantener el efectivo fluyendo. Busca varias opciones y procura, siendo realista, no pedir una cantidad que no estará a tu alcance en poco tiempo.
¿Quieres aprender más sobre las finanzas sanas en tu empresa y cómo mantenerlas? Échale un ojo a esta entrada de blog.
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