Muchas empresas tienen la plena conciencia de que para mantenerse competitivas necesitan de la tecnología, sin embargo, no es tan simple como tener la voluntad de adoptarla, especialmente para las de menor tamaño.
Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), en México hay 4.1 millones de microempresas, que aportan el 41.8% del empleo total. En el caso de las pequeñas empresas, suman 174 mil 800, y representan 15% de empleabilidad. Finalmente, las medianas empresas llegan a 34 mil 960, y en ella labora el 15.9% de los empleados alrededor del país.
Por ejemplo, para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), en el tema de cobro con tarjetas de crédito y débito, requieren de una certificación de cumplimiento PCIDSS ( Payment Card Industry Security Standad), un estándar que las compañías de tarjetas solicitan para poder cobrar con plástico.
Bajo este contexto, S21cec, facilita a las PyMEs obtener una pre certificación para efectuar dicho tipo de cobro. “Normalmente el cumplimiento de la norma podría tomar entre 10 y 12 meses a un negocio, gracias a esta herramienta, el trámite no llevará más de 3 meses”, aseguró Omar Cruz, representante de consultoría en América Latina de S21sec.
“El PCIDSS surgió debido al incremento de amenazas virtuales en los medios de pago”, comenta Sabas Casas, VP para América Latina de S21sec. Este estándar de seguridad fue creado a través de un esfuerzo conjunto entre diferentes compañías: Visa, Mastercard, JCB, Discover y American Express, con el objetivo de asegurar que los comercios de todos los tamaños mantengan fuertes capas de seguridad para evitar vulnerabilidades en cuanto a su seguridad digital.
Según datos de la misma CONDUSEF, durante el tercer trimestre de 2017, los fraudes cibernéticos crecieron 102% respecto del mismo periodo de 2016. El monto de dichos fraudes ascendió a $4,331 millones de pesos; y aunque 92 de cada 100 casos se resolvieron a favor del usuario, la industria financiera está apostándole a la prevención con medidas como la certificación PCIDSS.
Para obtener la certificación, las firmas con grandes volúmenes de transacción a través de tarjetas de crédito, necesitan realizar auditorías externas para asegurar el cumplimiento de la norma; de lo contrario, se les impedirá el uso del cobro por esa vía. En el caso de las Pymes, no es necesario realizar este procedimiento, sino que los dueños o encargados de las áreas de tecnología deben llenar un cuestionario cuyos resultados arrojan un diagnóstico sobre el estatus de vulnerabilidad digital del negocio, con recomendaciones de seguridad. No realizar este autocuestionario puede generar la pérdida del cobro vía tarjeta.
“Sin embargo, la auto-certificación es sumamente difícil para los propietarios de pequeñas y medianas empresas, ya que las preguntas son muy técnicas, a veces confusas, y no tienen traducción al español”, comenta Casas, “imagínate al dueño de una peluquería, que tiene que atender a sus clientes, encargarse del local y de otras actividades, no tiene el tiempo o el conocimiento técnico para un cuestionario complejo que se va a tardar 1 año en completar, si es que le entiende”, continuó el experto.
Durante el arranque de año varias empresas, especialmente del sector turístico, ya han recibido notificaciones de que necesitan cumplir la norma PCIDSS para seguir cobrando a través de tarjetas bancarias.
La solución que diseñó S21sec está diseñada para facilitar la vida de las Pymes: SAQTool es un cuestionario interactivo que, en un lenguaje conciso y comprensible, recolecta la información necesaria para la pre certificación.
“A todos los comercios que realicen operaciones con plástico les van a pedir que realicen la certificación en algún momento del año, independientemente del giro o del tamaño. La ventaja de hacerlo con SAQTool es que, a través de sencillas preguntas prácticamente se rellena sólo el cuestionario, y la herramienta genera un documento que valida al comercio pudiendo así seguir operando el comercio sin problema” afirma Cruz.
Otra ventaja es que es una herramienta en la nube, por lo que sólo se necesita un navegador web común para acceder a ella.
Redacción
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