En momentos de escasez de agua como el que se vive actualmente en la ciudad, pensar en la recuperación del agua de lluvia se convierte en una oportunidad para remediar en gran medida el desabasto de agua que sufren sus habitantes. Si no se toman medidas de inmediato, este problema alcanzará dimensiones extraordinarias en pocos años.
Datos del INEGI revelan que cada año caen sobre el Distrito Federal un promedio de 743 litros de agua de lluvia por metro cuadrado. Con una superficie de 1,485Km2, recibe más de 1.1 billones de litros de agua al año, esto es, en un promedio anual, más de 340 litros diarios por habitante.
Una azotea verde, con el sistema instalado por Econstrucción, tiene el potencial de recuperar y filtrar hasta el 60% del agua de lluvia. Esta agua puede utilizarse sin tratamiento posterior para realizar diversas actividades del hogar, como lavar trastes, regar plantas, bañarse, etc. Los distintos componentes del sistema filtran el agua y una capa plástica de recuperación instalada sobre el impermeabilizante guía el agua hacia cisternas o contenedores, además, esta capa es una protección adicional a la losa del inmueble.
En una primera instancia los componentes del sistema retienen el flujo de la precipitación pluvial evitando que se inunde la azotea y que se saturen los sistemas de desagüe. Evita también que el granizo bloquee los drenajes ya que el hielo se queda sobre el jardín. Las plantas y la mezcla de sustrato mineral y vegetal junto con los materiales geotextiles, filtran hasta un 90% de los contaminantes del agua de lluvia. Esta es posteriormente liberada hacia las instalaciones de captación de donde puede ser reutilizada sin filtración adicional.
El agua que cae sobre las azoteas está libre de los contaminantes que se encuentran sobre las calles como aceites, basura, bacterias y toda clase de desperdicios orgánicos e inorgánicos que hacen que su posterior tratamiento se vuelva mucho más complejo. Además, los métodos para el tratamiento de aguas grises y negras consumen enormes cantidades de energía.
Mucho de esto puede evitarse si se capta el agua antes de llegar al drenaje. El agua de lluvia puede incluso ser tratada para consumo humano mediante un proceso de filtración a base de arenas y minerales fáciles de conseguir. El único ingrediente no natural que se requiere para potabilizarla, son unas gotas de cloro, mismo que se elimina con el uso de carbón activado en el proceso de filtración.
Con un sistema de azotea verde y las instalaciones necesarias para almacenar aguas pluviales, se podría remediar en gran porcentaje la escasez de agua que afecta a los ciudadanos. Sólo es importante que las personas se concienticen y colaboren. La instalación de una azotea verde, que no es muy costosa pero sí efectiva, puede mejorar en muchos aspectos la calidad de vida de los habitantes de la Ciudad de México.
http://www.econstruccion.com.mx/