En estos momentos atravesamos un momento complejo derivado de varios cambios ambientales, sociales y económicos en los que se desarrolla nuestra actividad humana, cambios que nos llevan a reflexionar sobre nuestra forma de producción y de búsqueda de productos que sean amigables con el medio ambiente.
La idea de contaminar menos o de regenerar lo que hemos afectado, nos invita a repensar nuestra forma de producir y de consumir y en consecuencia a pensar desde una perspectiva de economía circular, la cual tiene el objetivo de preservar los recursos naturales para que las generaciones venideras puedan hacer uso de condiciones ambientales sanas. Esta manera de cuidar el ambiente a través de la producción y del consumo, se le atribuye a Richard Fuller, y consiste en disminuir los desechos generados en los procesos de producción y reciclar la mayoría de estos para convertirlos en materias primas para otro producto, potenciando también el ciclo de energías renovables.
Actualmente los modelos de producción están diseñados de manera lineal, una vez transformadas las materias primas y los materiales en un producto de consumo intermedio o final, los desechos son eliminados al ambiente y los bienes obtenidos del proceso desechados una vez cumplida su vida útil. Si comparamos el modelo lineal con la propuesta circular, nos daremos cuenta de que se convierte en un círculo de muchas virtudes, ya que los antes considerados desechos se utilizan en otros procesos de producción y lo que considerábamos basura, se recicla, es un “círculo virtuoso”. Algunos ejemplos de empresas con una visión y misión sustentable para su negocio son Nike Inc. y Ecopapel, por hablar de algunos casos.
Para Nike Inc, uno de los productores y vendedores más grandes de ropa deportiva en el mundo, ha puesto el enfoque de su negocio en la disminución del impacto ambiental ocasionado por sus productos. Su estrategia se basa en la elección de materias primas e insumos de mejor calidad, el proceso de producción con un consumo menor de energía y con menores cantidades de desechos, ya que los productos se planean considerando puedan ser reutilizados. La empresa está agregando valor a los desechos y reduciendo su impacto ambiental, sin embargo, cabe mencionar que no es un esfuerzo aislado, ya que lo está logrando a partir de la colaboración de otras industrias, que comparten la misma visión de negocio.
Otro ejemplo es Ecopapel, una empresa mexicana dedicada a la producción de papel para oficina y para uso higiénico. Sus productos son revolucionarios, ya que los fabrica a partir de celulosa de grado alimenticio que se recupera de los envases de tetrapak. La contaminación más importante en el proceso de elaboración del papel es al momento de blanquearse, ya que para lograrlo se utilizan químicos altamente contaminantes del agua y el subsuelo. Por utilizar materias primas recicladas, orgánicas y de fácil degradación, sus productos son 100% amigables con el medio ambiente.
Ejemplos existen y la tarea es trascendente para todos, por lo que sería importante comenzar en nuestras familias, en centros de trabajo y en empresas a implementar la economía circular.
Gabriela Sánchez Moctezuma, Académica de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac México
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