Quienes trabajan por su cuenta como carpinteros, plomeros, electricistas y proveedores de catering están muy acostumbrados a temporadas altas y bajas de trabajo; por otra parte, la contingencia sanitaria tiene un reto doble. Los trabajadores se enfrentan a una época no programada de baja de trabajo: de acuerdo con la aplicación para contratación de servicios GetNinjas, durante las primeras semanas de la contingencia se registró una caída del 32.2% en la solicitud de servicios, sólo en la Ciudad de México. Mientras que la demanda de servicios de construcción y remodelaciones en el hogar cayó un 20%, los relacionados con eventos sociales disminuyeron hasta un 61.7%.
Por el otro lado, para mantener la operación de los hogares en funcionamiento y que las personas puedan permanecer en casa sin exponerse al contagio, se necesita realizar un mantenimiento constante y reparaciones eventuales del hogar. Las personas están pasando más tiempo dentro de casa, por lo cual fallas en la instalación eléctrica, apagones, fugas de agua, averías en el suministro de gas o un drenaje tapado, son problemas posibles que afectan no sólo el trabajo remoto de quienes permanecen en casa, sino la seguridad misma de los habitantes de la casa.
Más de 20 mil trabajadores se están enfrentado a este reto en México, mientras se endurecen las medidas de aislamiento para prevenir la propagación del virus. Para mantener su operación en este momento, existen dos opciones para ellos: proporcionar asesoría remota para asistir al cliente y guiarlo en el proceso de reparación; y por otro lado, poner la máxima atención a las medidas para proteger la salud de clientes y proveedores en la realización de reparaciones que requieren de trabajo presencial necesariamente.
PARA REALIZAR ASISTENCIA REMOTA
Existen reparaciones pequeñas que pueden ser realizadas por parte del cliente con la asesoría adecuada a través de una videollamada, por ejemplo, cambiar un fusible, revisar tuberías, checar fallas en la instalación eléctrica, entre otros.
- Analiza la situación del cliente. Verifica si el servicio es simple, es decir, puede ser realizado por el cliente con su guía, a través de instrucciones simples o una videollamada, para la que será útil elaborar un guión de lo que hay que hablar con el cliente.
- Acuerda las condiciones de la asistencia y el pago. Explica que con este tipo de asistencia se garantiza su seguridad, y contribuye a frenar la nueva pandemia del coronavirus. Este es un buen momento para hablar sobre el costo del servicio y la forma de pago, que puede incluir la transferencia bancaria, cheque y pagos en línea (como PayPal y Mercado Pago).
- Agenda un día y horario para la asistencia. Una llamada telefónica o por vídeo ayudará al cliente a completar la tarea, mientras lo guías y respondes cualquier duda que surja al instante. Utiliza herramientas para agendar el servicio (como Google Calendar) y plataformas para una llamada estable (como Hangouts o Skype).
- Sé creativo. Piensa en nuevas formas de utilizar las videollamadas y continuar realizando sus servicios. Recuerda que los clientes satisfechos recomiendan tu trabajo y se vuelven recurrentes.
Si necesitas de un servicio:
- Aunque la reparación sea sencilla, paga el honorario acordado. Más que nunca, aplica el “un profesional cobra, no por apretar un tornillo, sino por la experiencia que le permite saber cuál tornillo apretar”.
- Asegúrate de que la videocámara y micrófono funcionan bien y que escuchas las instrucciones claramente. Realiza un par de llamadas de prueba para evitar perder tiempo con fallas técnicas durante la conexión.
- Sigue las instrucciones del experto al pie de la letra. Confía en su experiencia, y si surje una duda en el proceso, es el mejor momento para preguntar y obtener una respuesta al instante.
PARA REALIZAR UN TRABAJO PRESENCIAL
Para garantizar el cuidado de la salud de todos y reducir los contagios, es preferible evitar en la medida de lo posible los trabajos presenciales. Aún así, sabemos que para algunos servicios es la única opción. En estos casos, ninguna precaución es poca.
Atiende las medidas de contención:
- Evita el contacto físico con el cliente y con personas a su alrededor. Nada de abrazos o saludos de mano.
- Mantén una distancia de al menos un metro entre personas, en la medida de lo posible.
- Usa cubrebocas y guantes durante el trabajo.
- El cubrebocas y los guantes no son reutilizables, deséchalos después de su uso. Retira la mascarilla de atrás hacia adelante, métela a un recipiente cerrado y tíralo. Desinfecta tus manos después de quitar los guantes.
- Limpia sus manos con agua y jabón o alcohol en gel cada 15 minutos, o después de tocar objetos de uso público.
- Evita pasar tus manos por ojos, nariz o boca.
Es importante también:
- Evita usar anillos, collares y cadenas.
- Cargar siempre alcohol y gel antibacterial, no compartirlo con otras personas.
- Limpiar el área de trabajo y herramientas al comenzar y al concluir el servicio.
- Llevar aspersor con desinfectante y limpia lo que tocas.
- Utilizar una muda de ropa específica para el trabajo. Al concluir el servicio y llegar a casa, lávala y guárdala aparte. Si es posible, trabaja con overol de manga larga.
- Evitar el pago en efectivo. En caso de ser muy necesario, utiliza guantes para recibir el dinero.
Recuerda: Si experimentas síntomas de gripe o resfriado, no salgas de casa ¡Tu salud y la de las personas que te rodean es la prioridad en este momento!
Redacción
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