Ya sea que se trate de limitaciones presupuestarias, cambios constantes en las políticas o escasez de personal, los desafíos que enfrentan las instituciones de atención médica han sido los mismos alrededor del mundo. Si bien estos temas son, por supuesto, importantes, la cantidad de atención prestada a las soluciones a estos desafíos es reducida.
En este sentido, es importante destacar ideas positivas llevadas a la acción, que pueden ser replicadas en países de Latinoamérica, como el plan de 10 años recientemente lanzado por el Sistema Nacional de Salud (NHS), entidad de prestaciones sanitarias públicas del Reino Unido.
Este plan incluye una guía para la atención médica digital, afirmando que al final de la próxima década, habrá un Sistema Nacional de Salud donde el acceso digital a los servicios podrá ser replicado en otros países alrededor del mundo. Algunos ejemplos incluyen, actualizar sistemas heredados, actualizar registros digitales de pacientes, facilitar reservas de citas en línea y usar datos genómicos y clínicos para identificar a aquellos pacientes en riesgo de afecciones graves.
La base de todas estas promesas es un movimiento para aprovechar mejor el uso de la tecnología, es decir, datos e inteligencia artificial. Ya hemos visto evidencia de que estas tecnologías están comenzando a ayudar al desarrollo de medicamentos personalizados, a reducir los tiempos de espera y a reducir los resultados clínicos. Estos focos de innovación son un ejemplo de que la IA puede ser una fuerza real para el bien en la atención médica, a pesar del escepticismo ocasional.
El plan es ambicioso pero posible y muy positivo. Para hacer realidad esta visión, no solo en el NHS sino para todas las organizaciones de atención médica en el mundo, hay algunas consideraciones a tener en cuenta.
Educación, educación, educación
A medida que esta tecnología se vuelva cada vez más importante, será vital que el análisis de datos y las habilidades de gestión se conviertan en algo común en todos los aspectos de la capacitación médica. A medida que las instituciones de salud del mundo se vuelven cada vez más impulsadas por los datos, es vital que todo el personal, ya sean médicos o administradores, esté equipados y capacitados para lidiar con las tecnologías de IA más relevantes. Esto no solo se aplica a aquellos que ingresan a estas profesiones, sino también a aquellos que ya están empleados por alguna institución de salud.
La educación, el apoyo y la colaboración serán clave para sentir realmente los beneficios de esta tecnología.
La seguridad, un problema constante
Si bien los beneficios de las tecnologías de inteligencia artificial y los conocimientos basados en datos hablan por sí mismos, vivimos en un mundo donde la privacidad de los datos es un tema muy delicado. La mayoría de los datos tratados diariamente en la asistencia sanitaria son privados y sensibles para el paciente, y deberán tratarse como tales. Si el público siente que sus datos se están utilizando en contra de sus deseos para fines que no dieron su consentimiento, cualquier intento de modernizar las prácticas de atención médica se enfrentará a un obstáculo masivo.
La solución a este problema es doble. En primer lugar, la comunicación es clave. El público debe ser consciente de para qué se utilizarán exactamente sus datos y, lo que es más importante, de los beneficios de hacerlo. En segundo lugar, las organizaciones de atención médica deben contar con la infraestructura para permitir el intercambio rápido y ágil de dichos datos mientras se mantienen seguras y en línea con las pautas de cumplimiento.
Pensamiento centrado en datos
Es necesario procesar y analizar enormes cantidades de datos a gran velocidad para tomar las decisiones en una fracción de segundo de las que es capaz la tecnología. Como resultado, estos proyectos necesitan una infraestructura muy sólida y una potencia informática considerable para funcionar de manera efectiva.
Los centros de datos tradicionales para organizaciones de salud han tenido un desempeño razonablemente bueno en términos de permitir que los profesionales de la salud brinden atención al paciente. Pero nunca se construyeron con la intención de ejecutar las exigentes aplicaciones de datos que ahora se utilizan, especialmente para los proyectos que tenemos por delante.
El futuro con estas aplicaciones, IA y aprendizaje automático requiere un enfoque diferente de la infraestructura del centro de datos. Una visión con un enfoque particular en el almacenamiento, diseñado para ofrecer acceso masivamente paralelo a los datos con un ancho de banda muy alto.
Convirtiendo iniciativas en realidades
Para obtener los beneficios de la tecnología, debe existir una infraestructura sólida y centrada en los datos. Las instituciones de salud necesitarán los sistemas, servicios y soporte para utilizar la IA correctamente, procesando datos de manera eficiente y responsable.
Como bien mencionamos, diferentes instituciones en Latinoamérica y el mundo han sobrevivido a muchas pruebas durante años. Los desafíos de la financiación y la dotación de personal se ven respaldados por las nuevas tecnologías, pero el uso de IA ayudará a todas a evolucionar y mantenerse resilientes, mientras continúan mejorando los resultados de los pacientes. Será interesante ver cómo el NHS y otras organizaciones de atención médica en Latinoamérica y en el mundo se adaptan al uso creciente de la tecnología.
Por Douglas Wallace, Gerente General, América Latina y el Caribe (excepto Brasil) en Pure Storage
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