La responsabilidad social empresarial (RSE) es el compromiso voluntario que un negocio adquiere con la economía, la sociedad y el medio ambiente a través de su operación día a día y cada vez es más tomada en cuenta en la cultura organizacional en empresas tanto grandes como Pymes.
Es común que, cuando las Pymes abordan el tema de implementar la responsabilidad social, las primeras preguntas son ¿En realidad es necesario el esfuerzo? ¿Cómo nos beneficiará? ¿Será una inversión costosa? Aunque la RSE es relativamente nueva para muchas empresas, es seguro decir que trae consigo una gran variedad de beneficios que impulsan el desempeño o crecimiento de quién apuesta por ella.
Uno de los beneficios es la generación de lealtad. Los colaboradores y los consumidores ahora buscan comprometerse con marcas que se preocupan y ocupan por cuidar el medio ambiente, proteger los derechos humanos y que sean transparentes en sus operaciones. Con tal de garantizar que los productos y servicios en el mercado sean de empresas responsables, los consumidores están dispuestos a pagar un precio más alto por bienes y servicios certificados y los colaboradores tienden también a comprometerse más con este tipo de esquemas.
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Las organizaciones que demuestran este compromiso tienen la confianza de la gente y reciben un mayor apoyo en momentos de crisis o recesión, ya que los consumidores continuarán adquiriendo sus artículos sin importar la situación económica. Así como los colaboradores se arriesgan a darle más valor al salario emocional y aumentar su lealtad a la empresa.
A continuación les comparto algunos beneficios de implementar, medir y comunicar transparentemente prácticas de RSE:
1. Mayor permanencia de los empleados: Es decir, implicación y motivación de los trabajadores y mayor afinidad a la cultura de la empresa.
2. Incremento en la lealtad del consumidor: Ante la elección de servicios o productos similares, existe una mayor probabilidad de que el consumidor elija aquel con el que está contribuyendo a una causa solidaria o ecológica, muchas veces sin considerar una diferencia en el precio.
3. Valoración de la imagen y de la marca: Los valores de la ecología y la responsabilidad social son dominantes en la actualidad, y una marca que los refleje en su comportamiento gozará de una percepción y reputación más positiva.
4. Mayor influencia en los líderes de opinión: El enfoque de la responsabilidad social empresarial hace que las empresas que la practican sean más atractivas para esas figuras influyentes interesadas en contar historias con un marcado componente humano y amigable con el medioambiente.
5. Reducción de costes: Por lo general, la sostenibilidad tiende a reducir gastos en recursos que son prescindibles y cada vez más percibidos como no tan necesarios, como el uso del papel, o los focos o lámparas de alto consumo de energía.
6. Diferencia positivamente la marca de la competencia: El que se identifique un producto con un proyecto de carácter social o ecológico puede ser un valor que sitúe un producto en ventaja ante la competencia.
7. Contribución al desarrollo sostenible: Genera beneficios a corto y largo plazo, ya que la existencia de una empresa y su vida a largo plazo dependen de la calidad de su entorno inmediato y global.
8. Publicidad gratuita por parte de las organizaciones con las que se colabore: La involucración en este tipo de proyectos atendiendo problemas sociales y medioambientales suele traer esquemas de Ganar-Ganar por ejemplo como la difusión de la marca a través de su promoción cuando estas fundaciones agradecen el apoyo.
Mtra. Martha Elizalde Durán, Académica de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac México
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