Las empresas de todos los tamaños han estado evaluando la transformación digital durante años, pero parece que muchas están preparadas para dejar de considerarla y comenzar a recorrer ese camino.
Una infraestructura tecnológica en evolución en un panorama digital complejo debe analizarse continuamente. Los CFOs de todo el mundo están reconociendo esta situación lo que lleva a un cambio en las prioridades de los negocios, un impulso en las inversiones digitales y el fortalecimiento de las relaciones con sus CTOs.
Pero la transformación digital va mucho más allá de la tecnología. También se trata del capital humano, según Rebecca Wettemann, CEO y analista en jefe de la firma de investigación Valoir. “Cuando pensamos en la transformación digital todo se reduce a, ¿cómo puedo impactar a mis empleados y cómo interactúo con mis clientes y socios?’”, explica Wettemann. “Y ambas áreas han cambiado drásticamente en los últimos 12 meses (debido a la pandemia)”.
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De hecho, una encuesta reciente de Dimensional Research a más de 1.500 CFOs de 13 países confirmó que la transformación digital es una prioridad entre los profesionales financieros de las empresas. El 71% asegura que es clave para el éxito de su organización y el 73% dice que la pandemia detonó un aumento en la inversión en transformación digital.
Los tiempos están cambiando para los CFOs
El papel del CFO sigue evolucionando. En el pasado, eran considerados como los guardianes del presupuesto de TI. Sin embargo, hoy su nivel de comprensión en lo que respecta a la tecnología y su potencial para generar ingresos, junto con los riesgos asociados, es mayor que nunca.
Thierry Soret, CFO de la empresa brasileña Usina Coruripe, está de acuerdo. “Hace dos o tres años no podíamos imaginar que el CFO fuera una de las personas clave para impulsar la transformación digital dentro de una empresa”, explica.
Con casi tres cuartas partes de los CFO encuestados que aseguran que la transformación digital es importante para el éxito empresarial es probable que sólo sea cuestión de tiempo antes de que las organizaciones que no están de acuerdo comiencen a quedarse atrás o mueran por completo. Entonces, ¿qué deben hacer los CFOs? Soret sugiere centrarse en victorias que se puedan lograr fácilmente en un periodo de tiempo reducido. En lugar de asumir grandes proyectos, como una migración de ERP, que puede llevar varios años y es increíblemente costosa es mejor focalizarse en procesos específicos.
“Elija pequeñas iniciativas, impleméntelas y en poco tiempo llegarán los resultados”, señala Soret. “Puede demostrar el retorno de la inversión rápidamente y obtener el apoyo de todos porque está mostrando las ganancias y la organización está sintiendo los beneficios”.
¡Muéstrame el retorno de inversión!
Si bien los resultados de la encuesta ilustran claramente que los CFOs comprenden la importancia de las iniciativas de transformación digital, la prueba real será cuando comiencen a asignar recursos a tales esfuerzos.
Sin embargo, se necesitan más que sentimientos positivos sobre la transformación digital para traducirse en mayores presupuestos. La encuesta encontró que el 80% de los CFO espera que su gasto en tecnología aumente este año. Cuando se les preguntó acerca de los principales impulsores para el gasto en TI en 2021 el 46% expuso que las nuevas inversiones se destinan a proyectos de transformación digital. El 35% expresó que el gasto en tecnología está aumentando debido al crecimiento general de la empresa.
Pero no se trata sólo de dinero, según Rick Jankura, exCFO de la empresa canadiense Jones Packaging (ahora Jones Healthcare). “Hay dos recursos en la vida de los que tienes una cantidad limitada: dinero y tiempo. Por lo tanto, hay que considerar ambos cuando se analiza el ROI”, dice. “A veces nos olvidamos del tiempo: las horas que dedicamos a una actividad. Por lo tanto, hay que ser selectivo en términos de las iniciativas”.
En ese sentido, el 67% de los CFO están de acuerdo en que no pueden permitirse gastar dinero en proyectos de TI que no “mueven la aguja de la empresa“. “No es necesario tener un título en contabilidad para saber que la reducción de costos es en realidad una estrategia a corto plazo, que solo te lleva hasta cierto punto”, dice Wettemann. “Pero la optimización, en particular de TI y la capacitación del personal, resulta clave para el crecimiento”.
Ella explica que dos cosas han cambiado: los ciclos de planificación se han acelerado y la transparencia mucho mayor. “Ya no hay ningún cliente aislado. Pueden aprender fácilmente sobre lo que gastan otros clientes y qué experiencias están teniendo con la tecnología”.
La relación CFO-CIO está mejorando, pero… ¿hasta qué punto?
A medida que la tecnología expande las funciones que desempeñan los CFO dentro de una organización, existe una mayor necesidad de una colaboración más estrecha entre los departamentos de TI y finanzas, con la relación CIO-CFO en la parte superior.
Los CFOs están de acuerdo: el 92% cree que una excelente relación con su homólogo CIO es clave para el éxito empresarial. Esta es otra área donde la pandemia global ha tenido un impacto. Una de las conclusiones de la encuesta es cómo la incertidumbre global fortaleció la relación CFO-CIO. Más de las tres cuartas partes (77%) de los CFO dijeron que el panorama empresarial desafiante del año pasado fortaleció su relación con el CIO.
En general, la creciente complejidad en lo que respecta a la tecnología para los CFO ayuda a ampliar las conversaciones con sus homólogos CIO, más allá del presupuesto.
Al final, con la transformación digital entre las principales prioridades de la mayoría de los CFO, una sólida asociación CFO-CIO es más valiosa ahora que nunca. Pero es una calle de doble sentido: los tomadores de decisiones deben aprender el lenguaje de la tecnología, y los CIOs deben aprender más sobre la mentalidad de los CFO.
En un contexto amplio, ya sea transformación digital o infraestructura, esto implica tomar una mirada crítica a los gastos operativos y tratar el presupuesto de TI como un factor de valor. Tener esta asociación brinda a las organizaciones una mejor oportunidad de implementar una hoja de ruta de transformación digital que tenga sentido en función de sus necesidades únicas y específicas.
Por Sebastian Grady, presidente de Rimini Street
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