De acuerdo con datos del estudio Gestión financiera de las empresas en México, elaborado por la ASEM, el 46% de las PyMEs utiliza recursos propios como principal fuente de financiamiento; sin embargo, el 64% tiene la intención de sumar inversionistas en los próximos dos años, por lo que la nueva reforma a la LMV podría brindarles nuevas fuentes de ingresos.
La reciente reforma a la Ley de Mercado de Valores (LMV) y la Ley de Fondos de Inversión, aprobadas por el Senado, son favorables para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) del país, ya que les permitirá obtener un financiamiento en la Bolsa para impulsar su crecimiento ante un contexto económico de incertidumbre, aseguran representantes de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).
Juana Ramírez, presidenta del Consejo Directivo de la ASEM, explico que uno de los principales retos de las empresas del país es la gestión financiera. Las PyMEs son el motor de la economía nacional, por lo que abrir nuevos espacios para obtener recursos representa la oportunidad no solo de sobrevivir sino de expandirse hacia diversos mercados.
Explica que, además de simplificar los procesos para que una empresa llegue al mercado accionario mexicano, la nueva reforma implicará que las empresas aumenten su educación y cultura financiera, así como una mayor evolución del gobierno corporativo.
Un primer gran paso
“Esta Ley puede contribuir a que México tenga un sistema de capitales más robusto que le permita ser más competitivo frente a otros países. Probablemente, esto implicará que a mediano plazo se tengan que regular algunas cosas más y dar más flexibilidad para que diferentes perfiles de organizaciones puedan acceder a esta fuente de ingresos, pero este es un primer paso y es muy alentador”, explica Rogelio de los Santos, consejero honorario de la ASEM y Socio Director Dalus Capital, fondo internacional de capital emprendedor.
Argumenta que, con la aprobación a la reforma a la LMV, se crearía un nuevo sistema de inscripción simplificada de valores y una nueva figura de fondos de cobertura, lo cual representará un gran reto para las PyMES, que deberán atraer recursos que actualmente se destinan a otros activos.
Los integrantes de la ASEM coinciden en que, de aprobarse la modificación a la Ley, la autoridad desempeñará un rol muy importante a mediano y largo plazo, ya que deberá generar condiciones para crear un ambiente más dinámico en donde las PyMEs entiendan claramente las reglas del juego y las características que deben cumplir para ingresar al mercado de valores.
“El primer gran reto es dejar en claro que ingresar a la Bolsa no significa que las empresas perderán el control de su destino, por el contrario, aquellos inversionistas interesados en las organizaciones deben aportar sus experiencias positivas y valorar el potencial de los títulos que podrían adquirir, a fin de que las transacciones se realicen de una manera más ágil”, precisa Juana Ramírez.
Argumenta que las PyMEs enfocadas al sector de innovación y tecnología podrían ser de las más beneficiadas con la nueva Ley, aprovechando los contextos económicos y de inversión que apuestan por proyectos enfocados a resolver grandes problemas a nivel global.
Cabe mencionar que este proyecto de la LMV, aprobado en el Senado por unanimidad, fue enviado a la Cámara de Diputados para su respectivo análisis, debate y aprobación.
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