Construir y consolidar un negocio es una labor que lleva tiempo, dedicación y esfuerzo de todo el equipo que colabora en el proyecto. Por ello, es importante analizar los riesgos a los que pudiera estar expuesto.
Saber cuáles son los posibles obstáculos que una empresa puede enfrentar, así como diseñar un plan que permita contar con diferentes herramientas para minimizar las consecuencias, puede hacer la diferencia.
Datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), indican que, de octubre de 2020 a julio de 2021, cerraron cerca de 1.6 millones de negocios debido a la emergencia sanitaria que provocó el COVID-19.
Es importante considerar, por ejemplo, las condiciones geográficas en las que está la empresa: ¿es una zona sísmica?, ¿está en la costa y es propensa a sufrir las consecuencias de los huracanes?, ¿hay constantes inundaciones?
Otro de los aspectos relevantes es saber cómo está la salud financiera de la empresa: ¿cuento con liquidez suficiente? ¿tengo clientes que me han dejado de pagar? Ello es importante porque las cuentas por cobrar son uno de los pilares de cualquier compañía, sin importar el tamaño, ya que determinarán la liquidez y la continuidad del negocio.
Por ejemplo, en el caso de la pandemia, una de las causas del cierre de las empresas fue la falta de solvencia para cubrir las cuentas por cobrar. Ante este contexto, existen instrumentos como el seguro de crédito, con el cual las organizaciones pueden hacer frente al incumplimiento de pagos por parte de sus clientes.
En México, datos de Solunion México exponen que 8 de cada 10 empresas en el país sufren la falta de pago por parte de sus compradores. Esta situación resulta preocupante si se considera que las cuentas por cobrar llegan a representar hasta 40% de los activos de algunas compañías.
Seguro de crédito, protección para las cuentas por cobrar
¿Cómo funciona un seguro de crédito? Cuando un cliente deja de pagar a la empresa asegurada, la compañía de seguros se encarga del recobro a deudores. En caso de que no se pueda cubrir la deuda, el seguro de crédito respalda financieramente al asegurado, pagando entre un 85 y 90% el valor de la factura.
Dentro de los beneficios de un seguro de crédito, hay varios que se deben destacar. Sin duda el más relevante es la protección del flujo de efectivo y por lo tanto brinda mayor liquidez operativa.
Además, al tener un seguro de crédito, existe la probabilidad de prescindir de otro tipo de instrumentos financieros, por ejemplo, las cartas de crédito. También ayuda a generar mejores condiciones de financiación y factoring. Sin olvidar que la prima del seguro puede ser deducible de impuestos.
A veces se cree que el seguro de crédito es sólo para grandes empresas; sin embargo, es un mito. La industria de seguros ha trabajado en productos que lleven los beneficios de este seguro, por lo que hay pólizas para las pequeñas y medianas empresas.
¿Por qué es relevante el seguro de crédito para la economía?
Datos de Solunion México, por ejemplo, indican que tan solo en 2021, seis de cada 10 empresas sufrieron falta de solvencia, esto significa un incremento de 20% respecto al año 2020.
Y, aunque pareciera que 2021 sería el año de recuperación, hubo dos factores relevantes que impactaron directamente en la salud financiera de las empresas: nuevas variantes de COVID y la inflación, que registró incrementos históricos en México y en varios países del mundo.
Por ello, es importante tener presente que el seguro es el mejor aliado para las compañías que dan líneas de crédito a sus clientes, al ser un respaldo financiero cuando éstos presentan insolvencias y retrasos de pago. Un instrumento de este tipo puede ser la diferencia entre conservar la salud financiera del negocio o presentar problemas que pudieran terminar en el cierre total de las actividades.
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