En una idea romántica tener una oficina propia desde donde conducir un emprendimiento en la realidad no aplica. De acuerdo con expertos el costo de rentar un espacio laboral absorbe hasta el 40% de los ingresos de una empresa cuando en el caso de las MiPyMEs su tasa de sobrevivencia oscila en los 1.8 años.
La elección de un espacio de trabajo físico por parte de los pymempresarios, se relaciona más con temas de productividad y el fortalecimiento de relaciones laborales. Un estudio realizado por la firma de consultoría McKinsey reveló que el 82% de los empleados considera que la interacción en persona es crucial para establecer relaciones sólidas y fomentar la colaboración. Además, un ambiente de trabajo compartido promueve un flujo constante de ideas, mejorando la calidad de la toma de decisiones.
De acuerdo con la encuesta de KPMG de 2023 “CEO Outlook”, el 64% de los directivos de empresas, considera que se regresará al trabajo presencial durante los próximos tres años, pero ¿es sólo por el fortalecimiento de los lazos laborales? ¿de qué manera la imagen corporativa de las empresas se beneficia con modelos de trabajo presenciales? ¿de qué manera aspectos como la seguridad, la productividad y el bienestar también pueden mejorarse?
Ventajas de las oficinas presenciales frente a las virtuales
Las oficinas presenciales ofrecen una serie de ventajas significativas en comparación con la virtualidad, en diversos aspectos, tan solo en 2023 el 46% de empleados en modalidad remota afirmaron sentir que sus horas de trabajo incrementaron, según una encuesta de OCC Mundial, además de que el derecho de desconexión pareciera no aplicarse, ya que el 37% dijo que sus jefes hacen solicitudes a cualquier hora, aunado a ello, cabe destacar que sólo 22% de teletrabajadores reciben de su empresa los insumos necesarios para laborar. Sin embargo, la razón por la que 63% de las empresas prefiere el modelo presencial, no se debe a ello.
Alquilar una oficina física o una virtual presenta desafíos y ventajas para cada opción, por un lado, la virtualidad ofrece flexibilidad y ahorros inmediatos, pero puede impactar el profesionalismo y la colaboración. Por otra parte, un espacio de trabajo presencial proporciona una imagen más establecida, aunque los costos pueden ser mayores. La mayoría de los emprendedores optan por trabajar desde casa inicialmente para reducir gastos operativos, no obstante, no todas las actividades económicas permiten la comodidad del trabajo remoto.
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