Las startups mexicanas se encuentran ante un nuevo panorama impulsado por el nearshoring y que está abriendo grandes oportunidades para el emprendimiento, pero también desafíos considerables.
Capitalizar el talento
Para Ricardo Weder, fundador y CEO de Jüsto, el desafío radica en concebir los incentivos adecuados para fomentar la retención de talento y recursos dentro del país. Solo así se puede garantizar que México no solo sea un receptor pasivo de inversiones, sino un verdadero protagonista en la creación y aplicación de innovaciones que impulsen su desarrollo económico y social.
Por su parte, Ulises Fernández, secretario estatal de Economía en Chihuahua resalta “la oportunidad que el nearshoring representa para poder atraer las operaciones en dos sentidos: profundizar en actividades en las que ya se tiene presencia o bien, incursionar en otras que son relativamente cercanas a la competencia de la empresa”.
Daniela Camargo, cofundadora y directora de Operaciones de Yumari coincidió en que el nearshoring propicia una coyuntura sin precedente, sin embargo, es necesario crear los mecanismos adecuados para aprovechar las oportunidades que esto trae consigo.
“El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no nos sirvió y frente al nearshoring necesitamos mecanismos específicos que nos permitan aprovecharlo, en combinación con las herramientas que ya tenemos para desarrollar la competitividad de las empresas mexicanas y que éstas puedan llevar sus productos a mercados que les generen beneficios”, dijo Camargo.
Las ventajas de México
El inversionista y emprendedor Martin Florea resaltó el potencial que México tiene en este escenario económico. Una de las principales ventajas, dice, es el costo de la mano de obra mexicana en comparación con países como China. Esta disparidad en los costos laborales ha llevado a que el 80% del potencial de inversión del nearshoring en Latinoamérica se concentre en México.
Al margen de su optimismo, Florea mencionó la necesidad de “pensar en grande” y aprovechar al máximo las ventajas competitivas que el país ofrece en el ámbito del nearshoring.
Ingrid Orozco, fundadora y CEO de Ulead destacó la importancia de establecer las condiciones adecuadas para fomentar la prosperidad en el país. “Es necesario crear condiciones para que la prosperidad suceda. El Nearshoring va más allá de, simplemente, trasladar operaciones; subraya la necesidad de que la inversión permanezca en el país y se materialice en una mayor eficiencia de los procesos”.
Esta perspectiva destaca el potencial del nearshoring para no sólo beneficiar a las empresas extranjeras, sino también fortalecer la economía nacional y generar oportunidades para las locales.
Una oportunidad para las Pymes
Aunque para Rodrigo Martínez, cofundador y CEO de Kolors, ver “el vaso medio lleno o medio vacío” siempre es una posibilidad, llamó a emprendedores y startups a aprovechar los beneficios de la relocalización de empresas, pues más allá de temas conceptuales y de ejecución, refirió que lo importante es cómo las empresas aprovechan el nearshoring para tejer su propia historia de éxito.
Ante empresarios, litigantes y entusiastas del emprendimiento los expertos coincidieron que el nearshoring sí representa grandes oportunidades para las empresas mexicanas, pero que se requiere de la sinergía del ecosistema, así como del sector público y privado para que ese potencial se convierta en oportunidades reales para todas las empresas del país.
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