El comienzo del año trae consigo una serie de transformaciones fiscales cruciales que todo empresario debe tener presente para el adecuado manejo de sus negocios. Tras un periodo de inflación y la depreciación del dólar, es esencial estar al tanto de las medidas que entrarán en vigor en los próximos 12 meses para llevar a la empresa por la senda correcta.
IEPS y estímulos fiscales: una guía para empresarios
El impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) continuará recibiendo estímulos fiscales para las empresas que adquieran e importen biodiesel, diésel y derivados destinados al funcionamiento de maquinaria. Esta medida también beneficiará a los vehículos utilizados en el ramo agropecuario y silvícola, así como a aquellos dedicados al transporte público o privado.
Impuestos estables, pero con ajustes por inflación
Aunque los impuestos generales no presentarán incrementos, el IEPS aplicado a refrescos, gasolinas y cigarros aumentará un 7.35% debido a la inflación. Empresas ligadas a estas categorías deben considerar este ajuste en sus presupuestos para el año venidero.
CFDI y su relevancia para el cumplimiento fiscal
Los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) serán clave en el monitoreo del cumplimiento de obligaciones fiscales, tanto para personas físicas como morales. Instituciones como el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) resaltan la importancia de prestar especial atención a estos documentos.
Estímulos fiscales para regularización de contribuyentes
El SAT implementará un paquete de estímulos fiscales, incluyendo un descuento del 50% en multas por incumplimiento en el pago de impuestos, incentivando la regularización de contribuyentes que se acojan a esta medida.
Priorizando la organización financiera
Buscar asesoría contable y utilizar herramientas como el software contable COI de Siigo Aspel se vuelve fundamental para mantener en orden las finanzas empresariales. Estos sistemas simplifican los procesos, mantienen actualizados los catálogos según las regulaciones del SAT y garantizan el cumplimiento de las obligaciones fiscales vigentes.
Mantener al día las obligaciones con el SAT no solo es crucial para el desarrollo empresarial, sino también para generar confianza en los clientes. Un balance financiero sano no solo mejora los procesos internos, sino que también facilita la toma de decisiones estratégicas para un futuro sólido de la empresa.
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