Si sólo te interesa la opinión y lealtad de tus clientes estás perdiendo de vista uno de los elementos claves para la operación de tu empresa: tus recursos humanos, mismos que al no estar satisfechos te pueden meter en graves problemas, aquí te damos algunos consejos para tratar sus quejas.
– Contrato de trabajo. Tu mejor carta de presentación y protección ante una queja es tener por escrito cada una de las condiciones bajo las cuales contratas a alguien, desde el sueldo y las vacaciones, hasta las causas de despido.
– Revisa tus políticas. Es importante que las tengas, pero lo es más que las cumplas, tienes que evitar desde tratos injustos hasta violaciones a la ley, es mejor que tú las encuentres antes que tu personal, identifícalas y corrígelas.
– Crea manuales de procedimientos. Una manera de hacer entender a un empleado cuando su queja no tiene razón de ser es contar con manuales donde se especifiquen las funciones y procesos que deben seguirse, mismos que por supuesto se le deben entregar en cuanto se convierta en parte del equipo de la empresa.
– Desarrolla procesos de quejas. Para que la situación no salga de tu control y se filtre en el resto de tu empresa es mejor que dejes claras las políticas para presentar quejas, por ejemplo dirigirse a su superior inmediato antes de acudir con el director o presentar un formato donde se detalle la situación.
– Respuestas. El peor error que puedes cometer es ignorar las quejas, si llegan a ti o a alguno de tus gerentes tienes que buscar la manera de conciliar y corregir los errores, no permitas que una situación interna se convierta en una demanda laboral.
– Si tienes oportunidad designa a alguien de recursos humanos para hacer una investigación, no siempre se cuenta con el tiempo para dar salida a cada caso, pero en los más serios es importante descartar que se trata sólo de un malentendido o una riña personal.
– Cuando el problema incluya al resto del equipo de trabajo en un área busca al resto de los involucrados, puede que descubras que todos tienen que enfrentar los mismos problemas convirtiéndolos en una bomba de tiempo si no los confrontas.
– Conciliar. Si es necesario que lleves a cabo una investigación sobre la queja no olvides dar a conocer los resultados al empleado, si es a su favor detalla la manera en que cambiarás o solucionarás el problema, si no es así tienes que ser muy específico sobre las razones por las que llegaste a esa resolución.
Ariadna Cruz