En el mundo de los negocio no existe la certeza, principalmente cuando existen diversos factores al iniciar un proyecto, ellos incluyen mercado, recurso humano y los alcances de la propia empresa, pero ¿cuándo es adecuado retirarse de una propuesta?
Emprender un negocio o embarcarse en un proyecto es una aventura apasionante que no siempre sale como se había planeado desde un inicio, lo cual implica velar por los intereses de la empresa antes que sueños románticos.
De acuerdo a expertos orientados al desarrollo empresarial como MateriaBiz, Escuela de Negocios la tasa de fracaso de los proyectos de creación de empresa es una cuota importante de los que se lanzan a la aventura empresarial, sobreviviendo sólo las pocas que son capaces de superar todo cuanto obstáculo se pone delante.
¿Cómo renunciar a un proyecto?
Los que renuncian a un proyecto de forma inteligente, comprenden el concepto de costo de oportunidad. Concentrar los esfuerzos en el proyecto X implica resignar recursos para el proyecto Y.
Así, renunciar X cuando se percibe la falta de futuro permite dedicar los esfuerzos allí donde resultan más productivos, saliendo de un mercado para alcanzar la cúspide de otro.
Abandonar un proyecto no debe ser motivo de vergüenza. Las empresas más exitosas del mundo lo hacen constantemente. Las compañías tecnológicas cesan la producción de varios modelos de teléfono todos los años.
En este marco, saber cuándo salir de un negocio sin futuro es la clave para enfocar los esfuerzos allí donde pueden dar mejores resultados. Y esto es válido para cualquier empresa.
Fuentes: http://www.materiabiz.com / http://blog.sage.es/
Redacción Pymempresario
muy cierto es lo que veo en la escuela y me parece muy buena información