En los hospitales de la colonia Doctores se internan alrededor de 400 mil personas al año, además el 60% son del interior de la República Mexicana, quienes vienen con familiares y pierden su empleo en su lugar de origen, lo que provoca problemas físicos y emocionales.
Ante la continua demanda de ayuda de parte de los familiares y en el corazón de la colonia doctores, nace el Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral CARDI, AC, el cual ofrece diversos servicios en los hospitales Centro Médico, Infantil y General.
CARDI proporciona medicamentos a quienes no tienen los recursos necesarios para su compra y para los pacientes internos se ha formando un grupo de voluntarios que acompañan a los pacientes mientras sus familiares descansan y se asean.
El CARDI nace de la inquietud que tienen los agustinos recoletos para ofrecer a la sociedad servicios que fomenten su desarrollo integral como personas e hijos de Dios llamados a la felicidad, así como el apoyo directo a los familiares de los pacientes.
Tan sólo en los primeros cinco meses del año, el Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral, CARDI, AC, ha apoyado a por lo menos unas 700 personas en la colonia Doctores.
Tanta es la demanda de sus servicios, que el CARDI iniciará este verano la construcción de un edificio de cinco pisos con el apoyo de grupos empresariales y personas cercanas a la orden de Agustinos Recoletos.
En nombre del Consejo Directivo del Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral (CARDI) A.C., me permito manifestarle nuestra profunda gratitud por la significativa ayuda que nos ha otorgado.
Su apoyo, en la promoción del CARDI, favorece el cumplimiento de los objetivos precisos para la construcción del edificio en el que se brindará apoyo integral a los familiares de los internos, en los hospitales de la Colonia Doctores, que llegan del interior del país con grandes carencias.
El Centro también será un espacio de desarrollo integral para las personas, familias y comunidades que, en esta parte de la ciudad de México, necesitan acompañamiento en situaciones críticas.
Le doy las gracias por compartir el deseo del bien común, en nombre de los actuales y futuros beneficiarios del CARDI y en el mío propio.
Que el Señor, dador de todo bien, le bendiga y siga alimentando su generosidad.
Fr. Javier Acero, Presidente del CARDI