La obesidad y el sobrepeso son enfermedades crónicas que representan un grave problema de salud pública a escala global. En el marco del Día Mundial de la Nutrición, que se celebró el 28 de mayo, se hace un llamado para que las personas identifiquen los hábitos alimenticios que favorecen un buen cuidado de la salud.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO por sus siglas en inglés, en América Latina el 58 por ciento de los habitantes vive con sobrepeso y obesidad (360 millones de personas aproximadamente), siendo Chile (63%) y México (64 %) los países que presentan las tasas más elevadas1.
El exceso de alimentación poco nutritiva en la mayoría de las naciones latinas ha provocado que adultos y niños enfrenten estas enfermedades, además, las comorbilidades que las acompañan como la diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares, representen las principales causas de muerte.
La situación varía de acuerdo a cada país; en México, por ejemplo, 7 de cada 10 adultos y 1 de cada 3 niños tienen sobrepeso u obesidad2; en Colombia el 50% de la población vive con sobrepeso3; mientras que en Chile, ambos padecimientos constituyen el problema nutricional más relevante para la salud de todas las edades4.
Recientemente, la empresa Ipsos realizó el estudio Omnibus Obesity Latam en México, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, tras el cual se reveló que el 40 por ciento de la población ha adoptado nuevos hábitos alimentarios debido a la prevalencia del sobrepeso en cada localidad.
El estudio cuya metodología se basó en entender diferentes comportamientos de la población, destacó 3 perfiles distintos basados en los hábitos alimentarios o su relación con la comida: disciplinados, intermedios e indisciplinados.
La población disciplinada es aquella que selecciona alimentos saludables de acuerdo a su funcionalidad; los intermedios consideran la calidad de la comida, pero también buscan satisfacer sus antojos; finalmente, los indisciplinados basan su selección únicamente en el placer que les brindan los alimentos.
Los resultados de la investigación destacan que el 43 por ciento de los encuestados pertenece al perfil intermedio, pues afirman que la selección de sus alimentos está basada en el placer acompañado de la funcionalidad que encuentran en ellos.
Ipsos destaca que en la última década se ha dado un cambio drástico en las creencias y valores; así como sobre cómo las acciones y hábitos alimenticios impactan en la salud de los latinos. En México, por ejemplo, el nivel de conciencia sobre la necesidad de mantener un peso adecuado así como los buenos hábitos saludables se ha incrementado, por lo que el 45 por ciento de la población realiza ejercicio constantemente.
En cuanto a las rutinas que los latinos siguen para alimentarse, el estudio expuso que la mayoría de los encuestados lo hace cuando siente hambre, siendo pocos los que controlan los horarios y las porciones en su alimentación. En contraste, el 60% de la población dijo haber realizado una dieta para bajar de peso.
En el caso de los hábitos alimentarios basados en las emociones, Ipsos destaca que la mitad de la población relaciona la comida como símbolo de celebración, por lo que el lazo afectivo que mantienen con sus alimentos es un elemento fundamental al momento de seleccionarlos.
Finalmente, uno de hallazgos más importantes de este análisis reveló que la mayoría de los encuestados afirman que en su país existe poca información, o bien, información confusa acerca de mantener buenos hábitos alimentarios; así como consejos o datos para mantener un peso adecuado a cada persona.
De acuerdo a lo comentado por los encuestados, la mayoría de la información sobre hábitos saludables en cada nación se encuentra en medios de comunicación o redes sociales, sin sustento médico ni aportes nutrimentales que estén basados en un tratamiento integral, el cual incluya una alimentación saludable y equilibrada, una rutina diaria de ejercicio, además del uso de medicamentos prescritos por un especialista que brinde el apoyo en el proceso para conseguir un peso saludable.
Como conclusión se destaca que, si bien la alimentación de América Latina implica un vínculo afectivo y que la sociedad busca satisfacer sus antojos, cada vez se incrementa el porcentaje de quienes están conscientes de la necesidad de cuidar lo que consumen mediante un plan nutrimental, así como mantenerse informados sobre cómo cuidar su salud.
Redacción
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