Para permanecer en el mercado es indispensable diferenciarse, y ello se logra a través de la innovación, la mejor estrategia para competir activamente y ser elegido por los clientes.
Luis Arnal, Presidente y CEO de INSITUM, empresa de consultoría en innovación explicó, “hoy en día, la diferencia entre una organización promedio y una innovadora recae en su capacidad para entender continuamente las necesidades de sus clientes y transformar este conocimiento en nuevos productos, servicios y marcas relevantes para ellos”.
El experto señala que para lograr lo anterior es indispensable alinear los cuatro pilares que componen la cultura de innovación organizacional: Estrategia, Estructura, Herramientas y Competencias.
Para las empresas líderes, invertir en innovación es un requerimiento que asegura la diferenciación, el crecimiento y la competitividad, pero muchas veces, las empresas no tienen la experiencia o el equipo suficiente para poder llevar a cabo iniciativas de innovación.
“Resulta irónico que todas las empresas resalten la importancia de la innovación, pero muy pocas tengan las capacidades, presupuesto y cultura para innovar. Muchos empresarios siguen enfocados en el corto plazo, tienen aversión al riesgo o siguen formulas conocidas”, comentó Roberto Holguín, Socio Director de INSITUM México
Muchos empresarios confunden Creatividad con Innovación y en realidad son dos conceptos diferentes. La innovación requiere de observación, empatía, paciencia, curiosidad, pensamiento visual, prototipar ideas y co-crearlas con el usuario para asegurarse que son relevantes y se comunican efectivamente. En realidad es un proceso mucho más complejo que simplemente hacer una sesión de brainstorming para generar un gran número de ideas.
Las habilidades para innovar van más allá de la creatividad, más bien se requiere una forma de pensar que combina el pensamiento analítico con la intuición. A esto se le llama “Pensamiento de Diseño” (Design Thinking) ya que la disciplina del Diseño es aquella que tradicionalmente se enfoca en desarrollar esta habilidad.
Muchas empresas tienden a tomar decisiones con base en un pensamiento más analítico, y es justamente este pensamiento el que muchas veces se valora, por esta razón muchas iniciativas de innovación fracasan. Sin embargo, las empresas más innovadoras del mundo son aquellas que también valoran el pensamiento intuitivo, y que desarrollan habilidades como la observación, empatía, pensamiento visual, y la continua experimentación.
INSITUM detalló que una de las más grandes dificultades que las organizaciones tienen para ejecutar innovación tiene que ver justamente con el desarrollo de talento y con tener colaboradores que piensen de forma diferente al status quo. Otra barrera tiene que ver con la creación de una cultura de innovación, pocas empresas fomentan una cultura que valore los fracasos, que asuma riesgos, o que piense a largo plazo. Una queja constante de las personas que lideran la innovación es ésta.
Redacción Pymempresario
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