Al menos en los últimos tres años hemos pasado por varias situaciones que han logrado que la conversación sobre el cambio climático sea mucho más importante, y no es para menos. Entre incendios forestales, sobreexplotación de áreas naturales protegidas y hasta una pandemia con alcance a nivel mundial, muchas personas, instituciones, empresas y gobiernos están poniendo de su parte para solucionar los retos que la problemática ambiental trae consigo. Por supuesto, esto no es algo que se vaya a solucionar de un día para otro, pero, sin duda, dar pasos es algo importante.
En México y el mundo se han implementado políticas públicas que buscan proteger a la naturaleza, conservar y restaurar ecosistemas degradados, implementar medidas contra la contaminación, además de generar conocimiento, educación y cultura ambiental en favor de incrementar las oportunidades sociales.
De acuerdo con el artículo Cambio Climático y Estadística Oficial publicado en la Revista Internacional de Estadística y Geografía, el 90% de las personas está de acuerdo en que la crisis ambiental que estamos atravesando es causada por la actividad humana. Por esta razón, cada uno lucha contra el calentamiento global de acuerdo con sus posibilidades. Todas las acciones cuentan.
Hay quienes ponen su granito de arena separando sus residuos en casa, cuidando el agua o comprando productos biodegradables y, en otras esferas, también están las personas que invierten su dinero para apoyar a empresas e iniciativas que atienden esas mega tendencias globales como escasez de recursos, urbanización rápida, cambios sociales y, por supuesto, cambio climático. Justo eso es a lo que se refieren cuando hablan de inversiones sostenibles, una modalidad que está tomando popularidad en tiempos recientes.
Aunque podría parecer que los bancos y las instituciones financieras poco pueden hacer para abonar a la causa, no hay nada más alejado de la realidad. Desde 2005 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó a un grupo de inversores para desarrollar los Principios de Naciones Unidas para la Inversión Responsable. Estos principios consideran que las cuestiones ambientales, e incluso las sociales, pueden afectar el rendimiento de portafolios de inversión y, por eso, se determinó incorporar indicadores ambientales, sociales y de gobierno corporativo en los procesos de análisis y toma de decisiones al momento de realizar una inversión.
Entre 2006 y 2020, los Principios de Naciones Unidas para la Inversión Responsable, pasaron de tener 100 instituciones financieras inscritas a contar con más de 3,000 distribuidos a lo largo de 60 países, estas instituciones firmantes de los principios para la inversión responsable administran una cartera de 2,750 trillones de dólares en activos.
En términos generales, según BlackRock, la inversión sostenible consiste en invertir en el futuro y en reconocer que las empresas que resuelven los mayores desafíos a los que se enfrenta la humanidad podrían estar mejor posicionadas para crecer, esto representa nuevas formas para hacer negocio y crear una tendencia que motive a más personas a invertir en el futuro que todos estamos creando.
A nivel nacional, instituciones como Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) y Nacional Financiera (NAFIN) se han caracterizado por apoyar proyectos de agricultura sostenible y promover la ejecución de diversos proyectos de energías renovables, el Banco Nacional de Comercio Exterior (BANCOMEXT) ofrece financiamiento para proyectos sustentables enfocados a la mejora del medio ambiente, la reducción de gases efecto invernadero y para el cumplimiento de la evaluación medio ambiental.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) implementó el instrumento “Bono Verde”, el cual se utiliza exclusivamente para financiar proyectos de eficiencia energética, construcción responsable, transporte limpio, agua, agricultura, manejo de residuos, entre otros.
Por su parte la Asociación de Bancos de México (ABM) desde 2007 creó el Comité de Sustentabilidad y, en 2016, lanzó el protocolo de sustentabilidad de la banca el cual es un acuerdo voluntario entre Instituciones Financieras, actualmente 18 bancos comerciales forman parte de este acuerdo, el cual tiene como objetivo institucionalizar el compromiso del sector bancario con el desarrollo sustentable de México a través de cinco acciones: institucionalizar políticas internas, gestión de riesgos ambientales, inversión sustentable, uso eficiente de recursos y seguimiento y difusión de las prácticas y políticas de sustentabilidad del gremio. En el año 2012 en México nace el área de sostenibilidad en Citibanamex posicionándolo como pionero en México.
Actualmente podemos ser partícipes del cambio y obtener beneficios como inversores, algunas instituciones han lanzado fondos de inversión con enfoques sociales, ambientales y de gobierno corporativo. Aunque aún falta un largo camino por recorrer nunca es tarde para empezar, hoy resulta fundamental corregir los errores del pasado y generar consciencia para el futuro. Si ya eres un inversor especializado o apenas comienzas en este mundo considera este tipo de inversiones dentro de tu portafolio y pon tu granito de arena para ayudar a cambiar el mundo.
Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera Citibanamex
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