A nivel personal y de las organizaciones es imposible no comunicarse, es una acción que surge con el nacimiento de la empresa misma, de ahí que dos de los principales errores de los empresarios sean: asumir que la comunicación interna se da sola y que su gestión, es tema sólo de los grandes corporativos.
El capital más importante en las organizaciones es el humano, un estudio realizado en Iberoamérica por el Centro de Estudios Financieros de Madrid, determinó que la mala comunicación interna es la principal “toxina o enfermedad laboral”, seguida por la desmotivación de los empleados y la mala organización del trabajo, “toxinas” en las que también impacta la comunicación. Por ello, sin importar el tamaño de la empresa –pues en todas hay personas- la comunicación interna, más que un lujo, es una necesidad real, significativa y fundamental para su desarrollo y crecimiento.
Partiendo del concepto más simple comunicación es poner en común, por lo tanto, comunicar en una empresa es alinear. Para las PyMES es fundamental que todos sus colaboradores estén alineados, comparto algunas ideas de su importancia:
Objetivos corporativos: Si usted llegara hoy a la oficina y preguntara colaborador por colaborador, hacia dónde vamos, ¿cree que obtendría la misma respuesta de todos?; la función más estratégica de la comunicación, consiste en ordenar a todos los miembros del equipo de trabajo hacia los objetivos de la organización, una forma de alcanzarlos es si todos los conocen y alinean su quehacer hacia la consecución de los mismos.
Información: La falta de información sobre lo que ocurre en la organización genera rumores que pueden generar inestabilidad y por lo tanto van mermando la productividad. Una comunicación formal y sistematizada hace partícipes a los colaboradores, brindándoles datos para la toma de decisiones, conocimiento sobre lo que ocurre en la empresa y facilita la comprensión de los procesos y acciones a emprender.
Cultura organizacional: Como en toda sociedad, en la empresa se desarrollan costumbres y hábitos que orientan el comportamiento, éste puede estar tan cerca o tan lejos de lo que la filosofía de la empresa establece; a través de la comunicación acercará y alineará a sus colaboradores a un mismo marco que guie su conducta diaria y la toma de decisiones, acorde con la misión, la visión y los valores que la dirección ha establecido.
Pertenencia: Como lo comentado, el activo más importante es el talento humano, una efectiva comunicación incide en el clima organizacional, motiva, involucra y retiene a sus colaboradores; pues les dará motivos de orgullo, incrementando su pertenencia, pero sobre todo, les ayudará a encontrar un sentido a su trabajo diario, revalorizando su función y a la empresa misma.
Es cierto, la comunicación no lo es todo, pero sí está en todo lo que se hace en la empresa, por ello, lo invito a dejar de pensar en la comunicación interna como un problema o un lejano lujo, por el contrario vea en ella un aliado, una oportunidad para construir o definir el futuro de su PYME.
Mijail Eluani Pérez
Especialista Universidad La Salle
Coordinador – Relaciones Públicas y Comunicación