En el marco del XXI Simposium del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, el ex Secretario de Hacienda, Pedro Aspe Armella, afirmó que la recuperación económica del país será lenta y sólo las empresas que mantengan una deuda baja y presenten innovaciones serán las que logren superar más rápido el entorno económico adverso.
El presente año está perdido, por lo que la recuperación vendrá entre el 2010 y 2011, pero depende mucho del desempeño que tenga la economía de Estados Unidos, dijo, además de otros factores como la alta innovación que también serán factores muy importantes.
La crisis estadounidense es derivada por el comportamiento del consumidor, lo que la hace totalmente distinta de otras crisis, dijo, aunadas a una política monetaria y financiera erróneas.
Explicó Aspe, que la situación de E.U. arrastró a México, el cual se encuentra en una situación frágil y delicada, por la caída en las exportaciones al vecino del norte, aunada a la caída en el segundo trimestre por la emergencia sanitaria que afectaron severamente al sector turístico y manufacturero del país.
La recuperación será lenta y frágil porque cualquier choque interno o externo podría exaltar la crisis, comentó en su exposición el actual presidente del consejo de Protego Asesores y Co-Chairman de Evercore. Las empresas no se pueden endeudar, deben tener una mayor capitalización y buscar sinergias, mejorar sus prácticas y explorar la bursatilización, añadió.
Para las empresas que estén capitalizadas recomienda comprar bonos de deuda gubernamental, ingresar al mercado de capitales con empresas no apalancadas y elevar la competitividad, finalizó.
Por su parte, el director general de Nafin y Bancomext, Héctor Rangel Domene, comentó en su ponencia que el apoyo a las PyMEs afectadas por la crisis está garantizado y que las instituciones a su cargo ejercen un presupuesto en compras por parte de las Pymes al gobierno federal por un monto de hasta 138 mil millones de pesos. Las garantías son avaladas por 27 intermediarios financieros.
El crédito para la recuperación de las empresas es amplió, con bajas tasas de interés y sin garantías para las PyMEs, sobre todo las turísticas y el sector automotriz que son de los más afectados, otorgando 9,500 millones de pesos a la industria de autopartes para mitigar la falta de liquidez y financiar la venta de exportaciones, y un crédito nuevo operado por al banca comercial de dos mil millones de pesos para capital de trabajo de las empresas turísticas, dijo.
El apoyo a las Mipymes por la emergencia sanitaria es por un monto de cinco mil millones de pesos con plazos de tres años y tasas del 12 por ciento, otorgando entre dos y cinco millones de pesos de crédito por cada una de las empresas.
Para la aviación, que también pasa por un periodo particularmente severo, existe crédito de hasta tres mil millones de pesos pero con garantías reales y que sean empresas con viabilidad a largo plazo, comentó.
En el programa de apoyo a las PyMEs participan 11 bancos y tres más se sumarán en breve.
Salvador Guerrero