Mucho se habla de la contribución que el sector empresarial puede y debe hacer en torno al logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, sin embargo, la mayoría de las veces el debate se centra en las grandes empresas, y sin duda, en mayor o menor medida éstas han ido tomando este referente como guía para alinear sus esfuerzos y acciones en materia de Responsabilidad Social o Sostenibilidad. Desafortunadamente, ésta no es la realidad para la mayoría de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), para las que los ODS y su aplicación, suelen seguir siendo algo desconocido o lejano.
Y si vemos que las MiPyMEs representan el 99.8% del total de entidades económicas del país, que generan alrededor del 72% de los empleos y que su contribución al producto interno bruto es de aproximadamente el 52%, podemos darnos cuenta de la importancia que tienen en el desempeño económico del país, y por tanto en el logro de los ODS, que persiguen no sólo el desarrollo económico, sino también el social y el ambiental.
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Ante esta realidad, resulta imprescindible que las MiPyMEs se involucren activamente en este tema, a partir de conocer los objetivos y metas establecidos en la Agenda 2030, para después poder asumir su corresponsabilidad por los impactos que sus operaciones generan en la sociedad y el entorno, y en consecuencia implementar acciones para contribuir al desarrollo sostenible, considerando desde luego sus características, limitaciones, oportunidades y alcance. Ya que lo ideal sería que estas empresas vayan mejorando a la par en cuanto a su desempeño financiero y de sostenibilidad, sin demeritar uno en beneficio del otro.
En este sentido, el primer paso sería entender a qué nos estamos refiriendo, y para conocer más de la Agenda 2030, sus objetivos y metas, así como de diferentes publicaciones y herramientas para su aplicación, se puede visitar la página oficial de Naciones Unidas, empezando por estas dos: Haciendo realidad los ODS y 17 objetivos para transformar nuestro mundo
Posteriormente es necesario que la empresa identifique prioridades, ya que no es necesario que trabaje en los 17 ODS, sino en aquellos que sean más relevantes o pertinentes de acuerdo con su giro, los insumos o materias primas que utiliza, los productos o servicios que ofrece, etcétera, es decir que dependiendo de sus características tendrá que identificar en cuáles de ellos genera un mayor impacto, o en cuáles de ellos pudiera encontrar riesgos u oportunidades para abordarlos de mejor manera. En este paso también sería importante no olvidar considerar las expectativas o intereses de sus grupos de interés: dueños, empleados, proveedores, clientes, comunidades locales y autoridades, entre otros.
Teniendo todo esto en mente, después habría que definir objetivos y metas específicas contra las cuales se comprometa a ir avanzando, así como indicadores para medir y dar seguimiento a su desempeño, de manera que éstos se integren a la gestión del negocio.
Finalmente, también es importante comunicar los resultados y el progreso contra los compromisos adquiridos de manera interna y externa a través de los canales más adecuados para sus diversos grupos de interés.
Si logramos sumar a un mayor número de MiPyMEs al desarrollo sostenible, seguramente podremos avanzar mucho más rápido y con mayor impacto en el logro de los ODS.
Mtro. Jorge Reyes Iturbide, Académico de la Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac México
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