Negocios son negocios, y el hecho de dejar las reglas claras no te hace un mal hermano, padre, esposo, primo, etc., todos los involucrados en una empresa familiar deben entender que, por el bien del negocio es mejor hablar.
No importa si existe una relación excelente entre quienes forman la empresa, para evitar malos entendidos nunca hay que dar por sentado que todos entienden los límites, es mejor establecer reglas claras, que sean conocidas y compartidas por todos para ello pueden recurrir a un contrato verbal o bien un reglamento familiar.
Algunos puntos que se recomienda incluir en cualquiera de los casos son:
Definan los valores de la empresa, cómo se llevará a cabo la promoción, qué condiciones se deben reunir para llegar a la presidencia y los términos para la sucesión y evaluación de desempeño.
En términos financieros es importante aclarar cómo será el régimen de pagos, la política para la distribución de utilidades, cómo se atenderá una urgencia familiar.
Decidir si los hijos podrán entrar a trabajar en la empresa, de ser así, determinar el momento y circunstancia en que lo harán, por ejemplo si será necesario que cuenten con experiencia previa, su nivel de educación, edad mínima, si se les permitirá trabajar medio tiempo, las tarea que podrán desarrollar.
El ingreso de los hijos suele ser un problema pues, si no se fijan esta clase de reglas, los miembros pueden entender que el negocio será un empleo seguro para su familia sin importar las circunstancias, por ello acuerden, si los hijos ocuparán un puesto vacante o se va a crear uno, si podrán ingresar todos los hijos o se pondrá un límite, qué ocurrirá si alguno de ellos llega a casarse o divorciarse.
Si se contempla que los hijos tomen el control de la empresa en futuro, el actual líder, deberá estar consiente y dejar a un lado el temor a no tener nada que hacer o que lo hijos no están preparados, para ello se recomienda que la sucesión se de cuando el negocio goce de buena salud económica y que el fundador se retire gradualmente de las decisiones diarias.
Por supuesto existe la posibilidad de que los designados no estén interesaos en suceder al padre, si es así será mejor no insistir, por el bien del negocio.
Ariadna Cruz
me parece muy acertada las definiciones, es necesario tener experiencia y conocimiento en algunos puntos especificos, tal como contables y financieros