El mundo del empresario está lleno de pendientes ocasionado por tareas incumplidas, olvidos, retrasos y “bomberazos” de último momento, los cuales afectan su vida social y familiar, además de impactar en su creatividad.
El centro del problema es la falta de organización y seguimiento de las tareas, asunto que se puede mitigar utilizando metodologías como las presentadas por David Allen en su libro: “Organízate con eficacia” (Getting Things Done, conocido como el sistema GTD), cuyo objetivo según el autor es demostrar que existe un sistema de organización del trabajo que nos permite liberar la mente de las tensiones que inhiben nuestra creatividad, y que nos hace más eficaces en todos los aspectos de la vida.
Allen explica que nuestra mente tiene una capacidad limitada para almacenar información, por lo tanto propone una serie de fórmulas prácticas para eliminar las tensiones e incrementar nuestra capacidad de trabajo y rendimiento.
Organízate con eficacia se fundamenta en unas sencillas normas básicas de organización del tiempo, como por ejemplo la necesidad de determinar cuál es el siguiente paso a dar en cada uno de nuestros proyectos, o la regla de los dos minutos, que aplica cuando surge una tarea pendiente y ésta se puede terminar en menos de dos minutos, debe hacerse inmediatamente.
El sistema propuesto por Allen apoya en la solución de ansiedades y desconciertos, así como impulsa la transformación de nuestro modo de trabajar, además de la manera de percibir nuestros retos cotidianos.
Respecto a los comentarios de compradores de éste libro, el usuario “Atarian” señala: Para aquellos que viven en un océano de tareas, con prioridades en conflicto y en un entorno tan dinámico que hace imposible hacerse un clásico esquema de “tareas para hoy” con sus horas y sus tiempos para cada cosa, encontrarán en GTD una forma de volver a un nivel productivo adecuado y, sobre todo, aliviar el estrés que el saber que tenemos ciertas tareas pendientes genera. Con GTD todo queda capturado, y si no hace una tarea es porque decides posponerla o no hacerla, no porque quede traspapelada y te olvides de ella. Solo eso te cambia la vida, en lo profesional y lo personal.
Fernando Heredia
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