En un entorno laboral que evoluciona rápidamente, los jóvenes de las generaciones Millennial y Z se han convertido en un motor de cambio en las organizaciones. La búsqueda del “trabajo ideal” está en el centro de sus prioridades, y con razón: el 38% del talento global planea cambiar de empleo en los próximos 12 meses para encontrar mejores oportunidades, según el informe EY Work Reimagined 2024. Este estudio, que encuestó a más de 17,000 empleados y 1,500 empleadores en 23 países, incluido México, destaca cómo las expectativas laborales se han personalizado, dejando atrás los enfoques tradicionales.
“La retención de personal es una oportunidad para reforzar la propuesta de valor de las empresas y alinear las expectativas con las necesidades del talento local”, comenta María del Cioppo, líder de Talento de EY GDS Latinoamérica.
Las organizaciones enfrentan el desafío de adaptarse a estas nuevas demandas para atraer y retener talento. Pero ¿qué buscan realmente los empleados más jóvenes al evaluar un lugar de trabajo? Aquí te presentamos las claves que las empresas deben priorizar.
1. Remuneración competitiva y diferenciada
El salario sigue siendo un pilar importante: el 26% de los empleados que busca cambiar de empleo señala el aumento salarial como su principal motivación**, seguido por oportunidades de ascenso y crecimiento profesional. Sin embargo, no basta con ofrecer un salario competitivo; los incentivos emocionales marcan la diferencia.
El “salario emocional” incluye beneficios como:
– Programas de salud y bienestar.
– Pago variable según desempeño.
– Flexibilidad laboral.
– Oportunidades de desarrollo personal y profesional.
Las empresas que adoptan un enfoque holístico no solo logran una mayor retención, sino que también promueven un compromiso más profundo entre sus colaboradores.
2. Planes de carrera personalizados
El enfoque “uno para todos” ha quedado atrás. Los empleados valoran definir su camino profesional y esperan que las empresas proporcionen herramientas y recursos personalizados.
EY GDS, por ejemplo, ha destacado en este aspecto al ofrecer certificaciones en inteligencia artificial, sustentabilidad y tecnología avanzada, en colaboración con instituciones de renombre como Hult International Business School. Este modelo permite a los empleados avanzar en sus carreras mientras adquieren experiencia práctica, beneficiando tanto a la organización como al talento.
3. Autogestión y flexibilidad
Desde la pandemia, los esquemas laborales han cambiado radicalmente. Los empleados valoran más que nunca la capacidad de gestionar su tiempo y equilibrar las responsabilidades personales y profesionales. Las empresas que implementan horarios escalonados, opciones de medio tiempo y esquemas remotos ganan puntos entre el talento joven.
En el caso de EY GDS México, la flexibilidad se extiende incluso a madres y padres jóvenes que necesitan reincorporarse al trabajo de manera paulatina, lo que refuerza su compromiso con un entorno inclusivo y adaptable.
4. Herramientas tecnológicas de punta
En un mundo impulsado por la tecnología, los empleados buscan organizaciones que inviertan en infraestructura moderna. Las empresas que carecen de herramientas tecnológicas avanzadas enfrentan un mayor riesgo de fuga de talento.
El auge de la inteligencia artificial generativa (GenAI) y otras tecnologías ha demostrado ser un factor clave para mejorar la productividad. EY GDS no solo implementa estas herramientas, sino que también acompaña a sus empleados con experiencias de coaching virtual y networking global en un ambiente multicultural.
El camino hacia el éxito: entender las expectativas del talento
El éxito de las empresas en este panorama laboral cambiante dependerá de su capacidad para:
– Personalizar beneficios y planes de carrera.
– Fomentar la flexibilidad y el balance vida-trabajo.
– Invertir en tecnología avanzada y desarrollo profesional.
“Las organizaciones que realmente escuchen y atiendan las expectativas de sus colaboradores tendrán una ventaja competitiva significativa en el mercado,” concluye María del Cioppo.
Adaptarse a las demandas de las generaciones Millennial y Z no solo asegura una fuerza laboral comprometida, sino que también fortalece la posición de las empresas frente a la competencia. En un mundo laboral en constante evolución, el enfoque centrado en las personas es la clave del éxito.
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