“El entorno económico está lleno de factores en los que como ciudadanos no podemos incidir, nos pega, y debemos adaptarnos para sobrellevarlos de la mejor manera”, dijo Sergio Martín Moreno, consejero independiente de HR Ratings, durante la conferencia “¿Qué pasa con el peso mexicano?”, que formó parte de las actividades de la Cátedra Konrad Adenauer ITESO.
Martín y Raúl Rodríguez, consultor privado y ex director de análisis de la casa de bolsa Finamex, coincidieron en que las fluctuaciones en el tipo de cambio suceden a escala global. Sin embargo, no a todos los países les han afectado de la misma manera. México no está entre los más afectados.
Muchos inversionistas a escala global utilizan el peso mexicano para acceder a mercados emergentes, y México es uno de los países más abiertos a la inversión extranjera, incluso más que China.
Buena parte de los factores que provocan la depreciación del peso son externos, por ejemplo la desaceleración en la economía de China y la caída en el consumo son algunos de los principales elementos.
“La pérdida de confianza es el enemigo número uno en la economía de mercado. Cuando se rompe la confianza, la gente baja su consumo, paga sus deudas, pide menos créditos, y se quita la fuerza de compra. Las empresas despiden personal y se rompe el balance que sostiene el modelo económico actual”, explica Rodríguez.
En México, el impacto inflacionario hasta el momento ha sido moderado. Sin embargo, la deuda externa que México ha adquirido va al alza desde el gobierno de Felipe Calderón.
Ambos expositores, quienes fueron moderados por Sergio Negrete, académico del Departamento de Economía, Administración y Mercadología (DEAM) del ITESO, opinaron que el crecimiento de la economía mexicana en los últimos años ha sido mediocre, pero mayor al que se ha registrado en otros países en vías de desarrollo.
Especialistas consultados por el Banco de México (Banxico) para su “Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado” estiman, en promedio, que el dólar rondará los 17.89 pesos al final del año, y que la inflación general suba 3.34 por ciento.
Rodríguez recomendó mantener la disciplina fiscal, bajar los presupuestos gubernamentales, y una propuesta impopular: buscar otros medios fuera del gobierno para capitalizar Pemex.
Redacción
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