Muchos microempresarios no cuentan con los recursos suficientes o el interés por acceder a los productos de las instituciones financiera tradicionales, y recurren a alternativas como las cajas de ahorro que son de fácil acceso, pero para mantener el dinero seguro más vale tomar algunas precauciones.
Se sabe de cajas de ahorro que defraudaron a sus socios al desaparecer sin dejar rastro. Para que nunca corras este riesgo la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda:
– Lo primero que debes revisar es si la Sociedad Cooperativa de Ahorro y Préstamo (SCAP, mejor conocida como caja de ahorro), está o no autorizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar como tal, pues se estima que se encuentran registradas 624 sociedades a nivel nacional pero sólo 86 cuentan con autorización. Aunque cabe señalar que 302, como sus activos son menores a 2.5 millones de UDIS, no requieren autorización, con el resto debes poner especial cuidado.
– Toma en cuenta que se trata de un sector que está en proceso de regulación, aunque una verdadera SCAP te proporcionará un certificado que te acredita como socio; te permitirá participar en la toma de decisiones y dará voz y voto en las asambleas generales; además te mantendrá informado sobre la situación financiera de la sociedad.
– Las cajas no tienen clientes sino socios, es decir, no hay un beneficiario único de las ganancias, por lo que para pertenecer a una caja de ahorro tienes que aportar una cuota inicial y a cambio te entregan un certificado que te acredita como socio. Si después decides abandonar la sociedad, te devuelven tu aportación junto con tus ahorros, siempre y cuando no los hayas dejado en garantía de algún préstamo que tengas vigente.
– Debes desconfiar de aquellas en donde hay un administrador único o dueño; aparecen de un día para otro; no te da copia del contrato: o cuando te ofrecen elevadas tasas de interés (superiores al 10% anual) porque puede ser que la caja de ahorro esté presentando problemas de liquidez y necesite captar recursos para afrontarlos o que sea el gancho de una caja fraudulenta para atraer socios.
– Cuando estés interesado en ser parte de una caja de ahorro investiga sobre su seriedad y antigüedad, puedes recurrir a la opinión de otros socios; pregunta si cuentan con un fondo de protección al ahorro; evita depositar todo tu dinero; compara otras opciones; y lee bien el contrato antes de firmar.
Toma tus precauciones pero no descartes los beneficios de este tipo de sociedades que, a diferencia de los bancos, tienen presencia en zonas rurales apartadas; solicitan pocos requisitos para abrir una cuenta; te permiten depositar montos muy pequeños; y otorgan préstamos en función de tus ahorros ya sea para consumo, capital de trabajo, créditos agrícolas, remodelación de vivienda, pago de deudas y gastos funerarios.
Si quieres conocer más sobre estas sociedades y verificar su registro puedes entrar a: www.condusef.gob.mx, www.cnbv.gob.mx o www.focoop.com.mx
Ariadna Cruz