El host o alojamiento en internet es el servicio que una empresa te brinda para desarrollar y mantener tu espacio en línea. Si quieres ver redituada esta inversión hay algunas consideraciones que te recomendamos tomar en cuenta.
Toma en cuenta que de acuerdo al servicio que te brinden se verá afectada de manera directa la manera en que los clientes te busquen y te perciban una vez que entren a tu portal pues si resulta lento o presenta opciones que no se pueden utilizar dejarás una mala impresión.
Entre los consejos que el área de pequeños negocios de American Express propone están:
– Selecciona un servicio para empresas. Además de estar seguro que te brindarán un servicio de acuerdo a tus características, por ejemplo adaptarse de acuerdo al tráfico que irás recibiendo, otra razón por la cual este punto es importante es porque algunos proveedores ofrecen espacio para sitios personales y tienen normas en las que prohíben su uso para fines comerciales.
– ¿ISP o host? Mientras un Proveedor de Servicios de Internet (ISP) puede brindarte una amplia gama de opciones como correo electrónico empresarial además de alojar tu sitio web, los hosting por lo general sólo proporcionan un espacio para tu portal en sus servidores.
– Espacio. Para que la manera en que se comporta tu sitio cuando alguien navega en él sea óptima tienes que contar con suficiente espacio en los discos duros de tu proveedor. American Express explica que 10MB de espacio en disco equivalen a unas 100 páginas web lo que debería ser suficiente para un sitio promedio de una empresa pequeña, aunque si emplea muchas imágenes, sonidos, animaciones o subprogramas, necesitará más espacio.
– Conoce tus límites de tráfico. Es probable que tu proveedor te entregue esta cifra medida en megabytes de transferencia, pídeles que la traduzcan a un índice de visitas. Esto es importante porque podrían cobrarte un adicional si excedes los límites.
– Costos. Aunque los precios dependerán de las características de tu sitio y negocio pide a la empresa que desglose el cargo mensual de manera que estés seguro de que algunos de los diseños del sitio como imágenes animadas o video no te generarán más gastos.
– Seguridad y confiabilidad. El primero punto es estar seguro de que tu proveedor cuentan con las herramientas necesarias para evitar ataques informáticos u otro tipo de amenazas externas de forma que pueda garantizar que tu sitio esté disponible todo el tiempo, en ese sentido es importante el respaldo, la actualización constante, así como los análisis periódicos para descubrir a tiempo alguna falla. También deben contar con energías alternas o de emergencia en caso de que se presente algún problema con la electricidad. Si vas a realizar ventas tienen que permitir el direccionamiento a portales donde la información está encriptada.
– Servicios adicionales. Desde un diseñador que te asesore sobre la mejor manera de hacer atractiva y funcional tu página, hasta expertos en campañas online que posicionen tu sitio.
Ariadna Cruz
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