En el documento “¿Exportar la corrupción? Informe 2012 sobre avances conseguidos por los países en la implementación de la Convención de la OCDE contra el Soborno”, se explica que desde su ratificación en 1999, México sólo ha sido sancionado por un caso, pues se advirtió que las medidas para prevenir y castigar este acto han sido limitadas.