La iniciativa de Ley General de Cambio Climático, constituye un punto de partida para legislar sobre esta materia. Por ello, el sector empresarial mexicano considera que la legislación, la estrategia y los programas para enfrentar el cambio climático deben ser equilibrados y compatibles con el objetivo de impulsar el desarrollo sustentable del país, su crecimiento económico y la generación de bienestar.